“España no alcanzará su pleno florecimiento cultural y político mientras los Maestros de todos los grados no acierten a fabricar, en cantidad suficiente, el español que nos hace mucha falta, es decir, un tipo humano tan impersonal por abnegado, tan firme y entero de carácter, tan tolerante y abierto a todas las ideas, tan esforzado y constante en su empeño, tan agudamente sensible a nuestros infortunios que, reaccionando pujantemente contra las causas de nuestro atraso y de nuestros errores, consagre, lo mejor de sus energías y de sus luces a la prosperidad del país, al servicio del Estado y al enaltecimiento de la Nación”
Santiago Ramón y Cajal.
Confieso que me ha llevado tiempo, y me ha costado mucho, sentarme a escribir estas líneas y que lo hago con pocas esperanzas de que las cosas cambien…
Confieso que, como otras muchas personas que vivimos en España, llevo unos meses (cuando no decir unos años) que no salgo de mi asombro ante el espectáculo de indignidad y de vergüenza a las que los sucesivos Gobiernos de España nos están sometiendo a muchos. No digo ya a todos, pues cierto es que las personas que hoy teóricamente nos gobiernan han sido votadas democráticamente por varios millones de españoles y españolas a los que debe de parecer bien todo lo que está sucediendo en este desventurado país en el que, ya hace muchos años, se perdió el ideal de Igualdad y de Justicia en derechos, en deberes y en obligaciones para todos los españoles, con el aplauso y la conformidad, repito, de millones de votantes del Señor Zapatero, del Señor Sánchez y aún del Señor Rajoy…Y toda esta deriva de pérdida de la concordia entre los españoles, con el apoyo y aplauso de millones de votantes, comenzó en el fatídico Año del 2004… revisen su memoria y su conciencia.
Confieso que en los últimos meses de sucesivas elecciones, de mentiras (ahora se les llama cambios de opinión), de un Presidente de Gobierno que ha convertido en estadista a Groucho Marx (“Estos son mis principios, si no le gustan tengo otros”), de prófugos de la justicia golpistas a los que se deja escapar de España, a los que se les permite ser elegidos eurodiputados y campar a sus anchas por Europa insultando a los españoles (a los que nos sentimos ofendidos pues a otros varios millones de españoles todo esto les parece bien), calumniando y mintiendo sobre nuestro Estado de Derecho, sobre nuestra Constitución y Democracia, amparados por la complicidad y debilidad de quienes nos han gobernado e igualmente, también desde parte de la propia Unión Europea (España sigue atesorando hoy muchos enemigos dentro y fuera de sus fronteras)… cuando observo que se negocia a cambio de un gobierno una amnistía y unos indultos (como ya se hizo en 1934 y en 1936) a golpistas y a prófugos nacionalistas (una ideología de las más perversas que crearon los siglos XIX y XX); nacionalistas que quieren destruir España o convertirla en algo que ya deje de serlo (una república confederal o cantonal al estilo de Suiza)… cuando observo que se negocia desde el Gobierno de España a cambio también de la concesión de nuevos privilegios para unos territorios del estado frente a otros, condonando y pagando las deudas astronómicas acumuladas por el mal gobierno de algunas autonomías en manos de estos nietos del carlismo más rancio y xenófobo desde hace décadas, cuando escucho y leo de boca de agentes de la autoridad que la célebre unidad antidroga de la Guardia Civil en el Estrecho, la OCON-Sur, fue desmantelada porque se quiere estar a bien con Marruecos donde la economía de la droga da de comer a muchas familias… cuando veo que se entregan gobiernos regionales y municipales a los que nunca condenaron el terrorismo, ni pidieron perdón por sus actos, por tantos miles de españoles asesinados, heridos y mutilados física y moralmente en defensa de la democracia y de las libertades, y cuando leo y escucho que hay letrados y jueces que están dispuestos (en pro de unas ideologías que llevan bajo su toga) a reinterpretar la Ley y a doblegarse a la autoridad omnímoda de un Poder Legislativo establecido, si, democráticamente por millones de votantes y por miles de afiliados a unas siglas políticas, a los que todo ésto les parece bien, con tal de que no gobiernen “los otros”…otros cuyos mayores pecados es el no pensar como los que gobiernan y como los que les votan, junto con el haber ganado las últimas elecciones generales…
Confieso que el corazón se me llena de amargura…
Conozco muy bien la Historia de España, se como empiezan algunos procesos históricos, y sé muy bien como acaban…
Pero todo esto a millones de españoles les parece bien, por lo que he de suponer que el concepto de dignidad, de respeto a la Ley y a la Concordia e Igualdad entre los ciudadanos de este país (que pronto va a dejar de llamarse España) lo tenemos cada vez menos personas de las que aquí hemos nacido y seguimos aún viviendo…
A todos esos miles de afiliados y simpatizantes a los partidos políticos que sostienen al actual gobierno de España (integrado en varios de sus ministerios por jueces de profesión), a los millones de votantes que han puesto democráticamente en el poder a estas personas, hay que decirles que cuando desde el Gobierno de una Nación se rompe la Concordia, la Moderación y la búsqueda de acuerdos con el resto de fuerzas políticas que si respetan nuestra Constitución, cuando se gobierna contra la mitad de los españoles, despreciando y ridiculizando sus valores y sus ideales, cuando solo se busca la confrontación y la destrucción política de quienes (dentro de la Constitución de 1978 que fue acordada por todos los españoles por primera vez en dos siglos) no piensan como ellos… no podemos por menos que reflexionar y decir a estos miles de afiliados y simpatizantes y a estos millones de votantes responsables del actual Gobierno de España que siempre, a lo largo de la historia de los estados y de las naciones, la ruptura del Buen Gobierno, del Consenso y de la Moderación, trajo una respuesta que vino igualmente de la Reacción….
Sin la moderación y la concordia (en un país desarrollado y democrático) los pilares de la democracia constitucional se debilitan, desaparece el Equilibrio y Separación de Poderes (valores liberales que nunca fueron del agrado de la izquierda en general), y sin Democracia y sin el Equilibrio de Poderes lo que tendremos será un despotismo ideológico en el gobierno de lo que ya ha dejado de ser una nación, por muchos millones de votos que el mismo coseche y por mucha agenda 2030 mediática que les respalde.
Como bien decían los sabios de la Escuela de Salamanca ya en el siglo XV y XVI (Francisco de Vitoria, Juan de Mariana y Francisco Suárez), aún a pesar de su “auctoritas” no todo le está permitido a los gobernantes, hay unos principios del Bien Común, del respeto a las Leyes y a los Derechos Naturales de las Personas, del respeto a la Justicia y del necesario castigo a los que las mancillan e infringen (un gobernante no puede ser un líder religioso que predique la bondad y el perdón de los pecados), que no se pueden vulnerar. Cuando el mal gobernante lo hace, hay un derecho de resistencia a ese mal gobierno, de oposición a la arbitrariedad, ayer de los reyes, hoy de buena parte de nuestra clase política.
En los siglos pasados el Pueblo sufría a los malos Gobernantes, hoy, en Democracia, el Pueblo es el responsable de los Gobernantes que elige.
Si la actual situación persiste estos millones de españoles responsables del actual gobierno y de sus políticas han de ser muy conscientes de que, como decían los antiguos arrieros, se encontrarán en el camino con los otros millones de españoles que (tras ser roto y despreciado públicamente el consenso de 1978) no piensan como ellos, ni quieren la España que les quieren imponer al margen de las Leyes y de la Constitución que nuestros padres y abuelos pactaron…
Pero ya sabemos… ¿de quien depende la Fiscalía, y el Tribunal Constitucional? ¿De unos millones de votos? ¿Del corporativismo institucional y político?… en España, por desgracia parece que así es…
Este siempre fue un país de arrieros… azotado por el calor del estío y las heladas del invierno.
Amén.
“Mi pobre Patria, aplastada por abusos del poder,
de gente infame que no conoce el pudor,
se creen los dueños todopoderosos
y piensan que les pertenece todo.
Los gobernantes, cuántos perfectos inútiles bufones,
en esta tierra que el dolor ha devastado,
acaso no sentís nada de pena,
ante esos cuerpos tendidos sin vida.
No cambiará, no cambiará,
no cambiará, quizá cambiará
Y cómo excusarlos, las hienas de la prensa y las de los estadios,
chapoteando en el fango como cerdos.
Yo me avergüenzo un poco y me hace daño,
ver a los hombre como animales.
No cambiará, no cambiará,
si cambiará, verás que cambiará.
Esperamos que el mundo vuelva a cotas más normales,
que pueda contemplar con calma el cielo,
que no se hable más de dictaduras,
quizá tendremos que ir tirando,
mientras la primavera tarda aún en llegar.
(Franco Battiato)
En una palabra: Genial!
No podria agregar ni quitar palabra ninguna para coincidir más plenamente.
España sufre y sufrirá (como lo ha hecho durante siglos de pesimos gobiernos) pero tiene una oportunidad al alcance de la mano: de la mano con que votamos los españoles. Animo! Viva España!
Existe una máxima única e infalible que debemos aplicarnos. Cede siempre tu derecha al caminar. A buen entendedor pocas palabras.