La presente campaña a las elecciones europeas está compitiendo en tiempo y espacio en la formación de la opinión pública con los escándalos en los que se encuentra enredada la política nacional. Nunca había intentado ocultarse tanto una liza en las urnas con irrupciones de asuntos en política exterior. La guerra en Ucrania, las decisiones y declaraciones sobre Israel y Palestina, el conflicto con el presidente argentino Milei…Pero no contentos con ello, desde Moncloa se proyecta hasta el Congreso y el Senado el tufo polvoriento a la vez del caso Koldo-Ábalos, la imputación e investigada de la mujer del presidente nacional, Pedro Sánchez…Así no hay quien robe unos minutos más a los informativos televisivos y los medios en general para que Europa sea nuestro centro de atención al menos por quince días.
Da la sensación como si los comicios europeos fuesen una sección más de la información cotidiana, como sucesos, deportes o cultura, cuando en realidad estamos decidiendo a qué grupo vamos a dar la mayoría de nuestro permiso soberano para elegir las ayudas al campo, las grandes inversiones en infraestructuras o las políticas conjuntas de medidas económicas, emigración y demás. Es demasiado importante dejar de lado “las Europeas”. Nos pillan bastante cansados, eso sí, porque todos hemos vivido con el alma en vilo las Gallegas, Vascas y Catalanas. Justo en los puntos geográficos de nuestra nación donde el sentimiento nacionalista se encuentra más vivo y reivindicativo. Más chantajista si cabe con respecto a la política del día a día nacional.
Desde Castilla y León no podemos quedarnos de brazos cruzados. Somos una Comunidad grande en historia y patrimonio, grande en generosidad para con el resto de españoles y nos tenemos más que merecidos tener voz y voto en el Parlamento europeo. Hay que aprovechar que la circunscripción es única. Por una vez nuestro voto vale igual que el de un vasco o un catalán. Y tenemos que demostrarlo participando de forma que encontremos, entre los candidatos, a aquellos que creemos pueden ser más identitarios con la realidad, compleja realidad, de Castilla y León. Los que prioricen el Eje Atlántico, la Ruta de la Plata, los mayores y racionales fondos para la PAC, Next Generation y otros. Sí, insisto, nos lo merecemos porque existimos y queremos que se nos oiga en Bruselas y Estrasburgo.
Para nosotros, EL Bierzo-O Bierzo, Castilla no es mi region, Castilla nos roba y es nuestra ruina.
Mal articulo intentando meternos con calzador que pertenecemos a esa region facha e imperialista, mal asunto señor Nistal.
TOALMENTE DE ACUERDO CON UD. MARCOS. EL BIERZO SIEMPRE.