Una provincia de 200 años

Esta semana se ha conmemorado unos actos recordatorios y reivindicativos de lo que fue hace 200 años la «provincia de Villafranca del Bierzo», o también, «provincia del Vierzo». Tanto en el 2021, como en el 2022, todo lo que se haga por recordar que el Bierzo fue provincia, aunque sólo efímeramente dos años, es bienvenido y celebrado por la opinión pública general de los bercianos.

En el sustrato social, esto es, en la base sociológica de esta singular comarca, existe un sentimiento de pertenencia y de diferenciación digno de estudio para diversas ramas científicas. Digamos aquí, que la geografía ha marcado durante siglos un carácter determinante de diferenciación y de sentido de patria chica muy arraigado.

 

Salvando las diferentes interpretaciones, tales como denominar a la vieja provincia por el nombre de su capital histórica, Villafranca, o de su comarca, Vierzo; lo cierto es que actualmente el mapa geopolítico sólo reconoce un organismo administrativo denominado Consejo Comarcal del Bierzo que depende directamente de la Junta de Castilla y León. Ni las comarcas de Laciana y Valdeorras, ni los ayuntamientos de su mapa histórico, parecen tener ese sentimiento de pertenencia a la quimérica provincia. Así las cosas, el futuro sólo viene avalado por un intento de cesión de competencias mancomunadas por parte de ayuntamientos y por cierta transferencias en materia fiscal para poder dotar con vida propia al Consejo. El resto, por mucho que el sentimiento exista y que se comparta como lo hace este periódico digital DECANO de la zona, es un bonito sueño.

El editor