En el Archivo Histórico Municipal de Astorga (AHMA), dentro del corpus de casi 3.000 documentos (manuscritos e impresos) que dejó la Guerra de la Independencia hay un documento, una carta manuscrita del Gobernador militar francés de Astorga, el General de brigada y Barón del imperio, Jean Baptiste Jeanin, del 21 de marzo de 1811.
La carta, de carácter breve, tajante y “cortés”[1] (propia del lenguaje militar de cualquier ejército) está dirigida al Corregidor de Astorga, Ignacio Fernández Lumeras y a sus siete Regidores (Diego Moreno y Escobar, Roque de Diego y Pinillos, Ramón González, Pedro Rubín de Celis[2] y Arguero, Agustín Díaz de Poule y Ambrosio Ramón Ayete).
En dicha carta, el general francés ordena la inmediata destrucción del escudo heráldico del marqués de Astorga[3] que ornaba (desde el siglo XVII) la torre izquierda de la fachada de las Casas Consistoriales de la Ciudad (edificio de estilo herreriano-barroco español, culminado en 1675 durante el reinado de Carlos II de Austria).
Jean Baptiste Jeanin era un experimentado general (casado con una hija del célebre pintor de la Revolución Francesa y del Primer Imperio, Jacques Luis David). Jeanin se había alistado como teniente, en 1792, al tercer año del comienzo de la Revolución Francesa. Sus méritos y valía le llevarían en 16 años al generalato. Tras pasar por el Ejército del Rhin y el de Italia, participó con el Ejército de Oriente en la Campaña de Egipto (1898 – 1801) con Napoleón. Del asedio de San Juan de Acre (marzo – mayo de 1799) guardó una cicatriz en la cara, causada por la metralla turca. En los dos retratos que se conservan de Jeanin (un boceto y un cuadro, que le hizo precisamente su suegro) se aprecia su cicatriz de guerra en el maxilar izquierdo.
Tras pasar por todos los grados del escalafón, en noviembre de 1808 (luego de la batalla de Gamonal, en Burgos, ante el Ejército Español de Extremadura, durante la Campaña Española de Napoleón) recibiría de manos del Emperador el ascenso a General de brigada. Luego de combatir en el primer Sitio de Astorga, entre marzo y abril de 1810 (fue defendida con gran tenacidad e inteligencia por el Coronel José María Santocildes[4]), Jeanin fue nombrado Gobernador militar de Astorga en julio de 1810.
Sobre la Ciudad de Astorga y a su marquesado hay que decir que el mismo fue uno de los cuatro marquesados más antiguos de España, dotado de la distinción de “Grandeza de España Inmemorial”. Por ello, durante el Antiguo Régimen, el Marqués de Astorga (también citado, a veces, por otro de sus muchos títulos, como Conde de Altamira) tenía asumida la dignidad de “Alférez Mayor del Pendón Real”, siendo el Marqués de Astorga el que izaba el Estandarte Real en las proclamaciones de los nuevos Reyes españoles en Madrid.
El aludido aristócrata y Señor de Astorga en 1811, no era otro que don Vicente Joaquín Osorio de Moscoso y Guzmán, XV Marqués; uno de los hombres más poderosos y ricos de su época en España.
De corta estatura, en la Corte corría la anécdota de:
“[…] que el propio Rey bromeaba con él por ser muy bajito, a lo cual replicaba, con buen humor, que en la Corte era así, pero en sus estados él era muy grande”.
El Marqués fue un hombre instruido, siendo Doctor en Derecho Civil y Canónico por la Universidad de Granada y dueño de una riquísima biblioteca, heredada de sus antepasados y acrecentada por él. También mostró Vicente Joaquín Osorio inquietud, y un gusto sincero, por la cultura, siendo miembro asiduo de la tertulia que se celebraba en casa del Conde de Campomanes, donde conoció y trabó amistad con celebres ilustrados como Cabarrús, Jovellanos o Floridablanca.
Regresando a la Guerra de la Independencia, tenemos que preguntarnos por ¿cuál fue la razón por la que el brigadier Jean Baptiste Jeanin, ordenó, el 21 de marzo de aquel año de 1811 (el tercero del conflicto), a la Corporación Municipal de Astorga que destruyera el escudo marquesal de los Osorio de la fachada de las Casas Consistoriales de la Ciudad, bajo la amenaza de hacerlo, sino, él a cañonazos?
Transcribimos, traducida al español, la referida carta:
“Astorga 21 de marzo de 1811.
A los Señores Corregidor y Regidor del Ayuntamiento de Astorga.
Señores.
Esta es la tercera vez que tengo el honor de advertiros, que las armas del Marqués de Astorga, condenado a muerte por decreto imperial, deben ser quitadas y rotas. Esta operación se ha de ejecutar por orden y en presencia del Ayuntamiento reunido. Si las que se hallan en la fachada de la Casa del Ayuntamiento no han sido quitadas y rotas para mañana a las diez, os advierto que las haré derribar a golpes de cañón.
Tengo el honor de de saludaros con la más perfecta consideración.
El General de Brigada J. B. Jeanin”[5]
El Ayuntamiento, presidido por el Corregidor Lumeras, contestó manifestando que las armas del marqués no figuraban, hacía ya tiempo, en los escudos de la Ciudad, por haber sido sustituidas por el emblema de ésta, la Hoja de Roble. Ello era cierto, pero también lo era que en un escudo de piedra, sobre la torre izquierda del Ayuntamiento (que era lo que vio Jeanin paseando por la plaza mayor de la ciudad en compañía de su estado mayor de la Plaza), seguían mostrándose, orgullosos, los dos lobos pasantes de los Osorio, las armas del Marqués de Astorga. Este, había presidido en Sevilla la Junta Suprema Central de España e Indias, entre mayo y noviembre de 1809; el mismo Marqués de Astorga, patriota y rebelde al Imperio que (refugiado desde 1810 en Cádiz junto a las Cortes y el Consejo de Regencia españoles) continuaba negándose a reconocer a José I Bonaparte e impulsando la guerra, y resistencia patriotas.
Tras la tercera, seca y amenazante orden del Gobernador francés, el Corregidor no tuvo más opción que ordenar picar el escudo de los Osorio; y así sigue, desde aquel día, hasta la actualidad en que escribimos ésto.
Por todo ello hay que saber que dentro del movimiento de rebelión general patriota de los españoles contra Napoleón estuvieron algunos pocos aristócratas que supieron (en contra de la corriente general colaboracionista, y entreguista, afrancesada) estar junto al sentir general de su Pueblo que, en virtud de su estallido y rebelión, comenzó a constituirse en Nación política (“España es de los Españoles, no del Rey”).
Entre estos pocos aristócrata españoles estuvo Vicente Joaquín Osorio de Moscoso y Guzmán, XV Marqués de Astorga, y ello, con el añadido de que no era un aristócrata más, sino que sus títulos y obligaciones le hacían imposible pasar desapercibido o “ponerse de perfil” ante la crítica, y trágica, situación a que se vio abocada España (algo muy corriente entre las clases dirigentes españolas de ayer y de hoy; algo que el pueblo llano, en castellano viejo, siempre llamó el “mal gobierno” o simplemente “cobardía”). Por ello don Vicente fue condenado a muerte en rebeldía por Napoleón en diciembre de 1808, siendo saqueados sus bienes, junto con cientos de obras de arte de su Palacio en Madrid. Obras de arte de Rubens, Da Vinci, Rafael o Berruguete, robadas por el Ejército francés y que hoy siguen llenando los palacios, museos de Francia y casas de subastas internacionales.
La Culta Francia…
Ya pocas personas en Astorga conocen esa “huella” de la Guerra de la Independencia en la fachada del palacio civil que es la “Casona Municipal”. Y entre ellas siempre se debate si hay que reponer el escudo de los marqueses o dejarlo como está, en recuerdo y huella del despotismo militar de un poderoso enemigo que, al final, fue vencido y humillado por lo españoles, aunque eso, Ridley Scott lo oculte en sus películas.
(1] (Reproducimos aquí la carta con agradecimiento a la Archivera Municipal Doña Esperanza Marcos de Paz).
[2] Año y medio después se convertiría en el primer Alcalde Constitucional de Astorga. Sus dos hijos combatían en el Ejército Español como oficiales.
[3] Vicente Joaquín Osorio de Moscoso y Guzmán (Madrid, 17 de enero de 1756 – Madrid 26 de agosto de 1816), Grande de España, XV Marqués de Astorga.
[4] La defensa española de Astorga (durante seis meses ante el bloqueo y asedio de las fuerzas imperiales – octubre de 1809 / abril de 1810) fue tan firme que las tropas españolas de su guarnición, junto con los vecinos que combatieron en ella, recibieron el título de “Beneméritos de la Patria” por Real Decreto nº LXXIV del 30 de junio de 1811 de las Cortes de Cádiz.
[5] AHMA, Caja 2.359, Legajo nº 9, doc. nº 875.
Arsenio García Fuertes
Doctor en Historia
Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación
Foro para el Estudio de la Historia Militar de España.
Felicitaciones y gracias!!.. felicitaciones por la profunda amenidad y utilidad del artículo y gracias por entretenernos y hacernos reflexionar aprendiendo nuestra gloriosa historia!
Un lujo de expositor!!
Magnífico estudio del Dr. Arsenio García Fuertes , magnífico historiador y especialista cualificado en la Guerra de la Independencia. Arrojando con este estudio, luz sobre el gran personaje de Vicente Osorio de Mocoso y Guzman, marqués de Astorga y Presidente que fue de la Junta Central de España en Ausencia de los reyes, nos ayuda definitivamente a entender esa historia oculta para muchos hasta la aparición de este estudio.
Yo desde luego, lo repararía….y guardaría el destruido en un Museo o lugar adecuado, contando la historia de su destrucción.
Creo que el escudo debería restaurarse. En recuerdo y homenaje a tantos españoles que se sacrificaron por la libertad en aquella aciaga invasión napoleónica .
Me ha parecido muy interesante, no sabía yo nada de esto
Extraordinario artículo, tanto en fondo y documentación como en forma. Propongo lanzar campaña para restaurar este escudo cuanto antes…
Interesantísimo
Hay q agradecer a D. Arsénio q nos ilustre con artículos como este
Gracias D. Arsenio por compartir un poco de la historia de nuestra ciudad.
Nunca me había fijado en ese detalle.
Como Astorgano de corazón y nacimiento, creo que el escudo debería restablecerse y quitar el actual. Mejor que se vea reflejada la historia de un defensor hasta la muerte de Astorga, que las amenazas y despotismo de un general francés, en realidad fueron vencidos y expulsados, no se merecen recuerdo alguno. Creo que sí así es la historia, Astorga se lo debe al Marqués.
D. Arsenio, muchísimas gracias por el artículo.
Maravilloso descubrimiento este que ensalza partes de la historia de este increíble municipio que estaban ocultas.
Al igual que otras voces en este foto…creo que sería genial guardar el dañado en alguno de los lugares que está ciudad tiene para exposición y recuperar o hacer uno nuevo con aquella simbología.
Grande Astorga!
Arsenio gracias.
Me encanta tu artículo, sobre el escudo de Astorga. Yo lo guardaría como recuerdo en un
museo.
Y mandaría hacer otro.
Muchas Gracias.
Isabel
Muy interesante. Es toda una suerte contar con investigadores que sacan a la luz acontecimientos desconocidos y contribuyen a ampliar, desde lo local, nuestra historia global.
Conocer detalles tan determinantes de nuestra historia me satisfacen enormemente. Mantener las tradiciones, hacerlas resurgir, me parece importante, es algo que actualmente se ha puesto de actualidad, conocer nuestra historia, a mí modo de ver, es fundamental para comprender nuestra identidad. Muchas gracias por la información.
Magnífica exposición. Aún siendo conocedor de la historia de Astorga, desconocia estos hechos. Enhorabuena
yo creo que otra cosa no, pero astorga está más que sobrada de homenajes a los héroes de la guerra napoleónica. Restaurar el escudo implicaría un contraste antiestético en la fachada del ayuntamiento más bonito de toda la provincia. De hecho el dejarlo así es una imagen mucho más potente para visualizar esa época de nuestra historia y de paso recordar la vileza de los invasores a todas aquellas personas que en la actual vorágine antiespañola alaban el hecho de ser invadidos por Francia y creen que el haber sido vasallos de napoleón supondría ser hoy una mejor nación.
Magnífico. Excelente trabajo y buenos comentarios con cariño de paisanos, a los que yo, sin serlo, me uno gustoso. ¡Que poco sabemos de nuestra excepcional!
¡Gracias, Arsenio!
Este nhjjtres deja mal sabor de boca, dice el lumbreras : Que Astorga esta sobrada de de homenajes a los héroes de la guerra napoleónica . Se que Astorga fué un Marquesado, (eso da mas puntos a una ciudad llena de historia y de actos heroicos . Yo estoy de acuerdo en arreglar el desaguisado que hicieron los gabachos , y en defensa de la historia , de la ciudad y de estas personas valientes : PIDO QUE SE ARREGLE DICHO ESCUDO Y DAR LUSTRE A SU HISTORIA , EN DIFINITÍVA A LA LIBERTAD). Y al NHJJ3k , ala guillotina para dar una imagen mas potente de la brutalidad de un pueblo supuestamente culto.
Me complace haber compartido docencia con don Arsenio. Buen jefe y compañero, excelente investigador de todo lo referente a Napoleón, alcalde muy querido por los Astorga nos, gente de bien, de los que no abundan mucho, una excelente persona a la que adornan muchos valores.
Gracias por compartir tus excelentes investigaciones.
Sigues siendo una persona referente ante tanta mediocridad como pulula en la propaganda actual
Fuerza, dignidad, investigación y buen hacer sin algunos de los valores que destacó de don Arsenio.