Un discurso de Graduación

Recientemente fui invitado por los Señores y Señoras alumnos de 2º de Bachillerato de mi nuevo Instituto de Enseñanza Secundaria “Alameda de Osuna” en Madrid, a participar en la Ceremonia de la Graduación del final de sus Estudios de Secundaria en dicho Centro Docente.

Mi agradecimiento fue mayor debido a que este fue mi primer año de trabajo en este distinguido Instituto madrileño y a que son los Alumnos los que cada año votan a dos de sus Profesores, de entre el Claustro, para que participen en dicha ceremonia.

Con reconocimiento a su deferencia, y pensando también en mis antiguos Alumnos de Bachillerato del Instituto Astúrica Augusta de mi ciudad de Astorga que, igualmente, se graduaron este año, elaboré estas palabras, a manera de “Ultima Clase”, pensando en todos, los presentes y en los ausentes.

Palabras nacidas de los ya muchos Sexenios de Enseñanza, de Vida, de Trabajos y de Experiencias…

Sr Director, Sr Secretario, Sras. y Sres. Jefes de Estudio y de Departamentos Didácticos.

Estimadas Familias y Asociación de Padres…

…hago un inciso para recordar que, en palabras de alguien sabio

“Un Sistema Escolar que no tenga a los Padres como cimiento es igual a una cubeta de laboratorio con un agujero en su fondo”

Queridos Alumnos, Sras. y Sres. Bachilleres.

Estimados Sras. y Sras. Profesores.

Comunidad Educativa del IES Alameda de Osuna.

Recordando el Consejo que el Presidente de Estados Unidos Franklyn Delano Roosevelt dio a uno de sus hijos sobre como afrontar un discurso…”Se sincero, se breve, estate sentado”

En todo caso estoy hoy aquí antes Ustedes de pie… Si que voy a ser sincero, lo de breve se intentará pues es fama que a los Profesores de Historia cuando nos dan un público que escucha nos venimos arriba…

Quiero recordar hoy aquí unas palabras que vienen muy a propósito para las circunstancias que nos reúnen a todos:

“España no alcanzará su pleno florecimiento cultural y político mientras que los Maestros de todos los grados no acierten a fabricar, en cantidad suficiente, ele spañol que nos hace mucha falta, es decir, un tipo humano tan impersonal por abnegado, tan firme y entero de carácter, tan tolerante y abierto a todas las ideas, tan esforzado y constante en su empeño, tan agudamente sensible a nuestros infortunios que, reaccionando pujantemente contra las causas de nuestro atraso y de nuestros errores, consagre lo mejor de sus energías y de sus luces a las Prosperidad del País, al Servicio del Estado y al enaltecimiento de la Nación”

Santiago Ramón y Cajal

Premio Nobel de Medicina en 1906.

Queridos Alumnos. Señoras y Señores Bachilleres, este es, después de 28 años de Carrera Profesional docente en León, mi primer año en este Instituto de la Alameda de Osuna en Madrid; ha sido para mí un año duro de cambios y adaptación en el que las Clases de Geografía e Historia de España que les he impartido a Ustedes, Sras. y Sres. Bachilleres, han sido lo mejor de mi trabajo diario en este Centro. Por ello, el honor que me han hecho al designarme junto a don Miguel Cordero, para hablarles en nombre del resto de sus Profesores, merece mi mayor agradecimiento.

Sras. y Sres. Bachilleres, queridos Alumnos, habéis llegado con éxito al final de esta etapa formativa y tan bonita de vuestras vidas, el final del Instituto.

Lo que haya de venir no será ni mejor, ni peor, será distinto; una etapa nueva de vuestras vidas. Afrontarla con ilusión, con fuerza, con responsabilidad y con los ojos bien abiertos.

Vivid, disfrutad y trabajad en cada nuevo curso que afrontéis. Nunca dejéis de aprender y de esforzaros. En los años venideros sed responsables, sed buenas personas y convertiros en Ciudadanos.

Dijo una vez un Sabio, acertadamente, que “La Vida es larga pero pasa rápida”, y, con 55 años cumplidos y el Servicio Militar hecho (como el Sr Jefe del Departamento de Historia don Miguel Cordero que aquí me acompaña, pues los dos fuimos de jóvenes soldados de leva), les puedo decir que es verdad; pues si tenemos suerte y Nona, Décima y Morta, las Parcas, nos son benignas, los años son muchos, pero sí… pasan rápidos…

Por supuesto, confien en que, en las etapas de sus Vidas, lo mejor estará siempre por llegar…

No os preocupéis por el futuro profesional y por vuestras posibles vocaciones, la Vida os irá llevando y la Vocación, seguramente, os escogerá a vosotros. La Vocación se hace con los años en un proceso de aprendizaje, de aciertos, de errores, de fracasos y de éxitos.

En los años venideros os encontraréis y conoceréis a muchas personas, la mayoría buenas personas; también conoceréis a personas malas, egoístas, interesadas o “prácticas”… recordad que nacemos y vivimos en el seno de una Familia que, con sus vicisitudes, siempre tendremos; los Amigos, en cambio, los escogemos nosotros.

Este que les habla es nieto de labradores y artesanos, hijo de un Maestro Nacional rural en las Montañas de León. Estudié en una Escuela Pública rural, en un Instituto Público y en una Universidad Pública. Sé muy bien lo que es la Educación y la Profesión Docente. Aún así, a vuestra edad, nunca pensé en ser Profesor de Historia, de Geografía, de Arte…

La Docencia apenas era mi tercera o cuarta opción de vida; pero ésta, la Vida, me fue llevando y la Enseñanza me escogió y se convirtió, sin planearlo en mi Vocación, en la Profesión que me ha hecho quien hoy soy, Profesor e Historiador.

Cuando hace 27 años llegué de Profesor Interino a mi antiguo Instituto Obispo Mérida de Astorga en el que había estudiado años antes, aun recuerdo la alegría de mis antiguos Profesores (incluso del de Matemáticas que me suspendía… perdón, suspendía yo) y de la sonrisa con que todos me acogieron…

Con los años de docencia comprendí la razón…Yo era también fruto de su dedicación y trabajo; mi éxito era su éxito y una razón más de tantos esfuerzos, preocupaciones y entrega de años preparando clases, enseñando, corrigiendo, educando, animando, alentando… Por ello, mi presencia, mi llegada como joven Profesor, demostraba que sus vidas dedicadas a la Enseñanza de tantos miles de jóvenes españoles tenían también sentido… crear Sociedad, crear Ciudadanos, crear Personas.

Sras. y Sres. Bachilleres. En los años venideros os llegarán buenos momentos y éxitos, acompañados de otros de dificultades, reveses y fracasos, no en vano decían los clásicos que las Parcas tejían el hilo de nuestra vida con el hilo dorado de las alegrías y la negra lana de las tristezas.

En los momentos menos buenos, cuando tengáis dudas, cuando tengáis la disyuntiva de qué camino seguir, elegir siempre el que suponga más trabajo y más compromiso, el camino más difícil, y acertaréis…

Al éxito, a los Campos Elíseos, al Cielo, no se llega con las alas de los ángeles, sino con las manos del trabajo. En la Vida se triunfa antes por la constancia y el esfuerzo que por la inteligencia, y, cuando a ésta, a la inteligencia y a la capacidad, se le unen la constancia, el trabajo y un corazón fuerte y animoso, tendréis abiertos todos los caminos de la Vida.

En la Vida todo lo que merece la pena requiere tiempo, paciencia, es progresivo y cuesta trabajo.

Ojalá en los años venideros cuando destaquéis en vuestros estudios, profesiones y vida, alguien pueda decir de Vosotros:

Esta mujer, este hombre, fue Alumno del IES Alameda de Osuna

Como se que en la mayoría de las ocasiones los aplausos responden, más bien, al alivio del Público por creer que el orador acaba ya su discurso, finalizo…

Recordad el Artículo 4º de la Constitución de Cádiz de 1812, aquella que convirtió a los diferentes Reinos de la Monarquía Hispánica en una Nación, España, aquella que hizo a los españoles de Súbditos en Ciudadanos:

Sed Buenos, Haced el Bien y querer a vuestro País.

Per Aspera ad Astra

Gracias.

Arsenio García Fuertes

Doctor en Historia

Profesor del IES Alameda de Osuna, Madrid

Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación