Un día de Otoño

Afuera la lluvia no cesa. De camino hacia el hotel donde realizaremos una entrevista me he topado con hasta tres limpiacristales afanados en la tarea imposible de dejar brillantes y sin salpicaduras los escaparates. Las gotas vuelven una y otra vez a los grandes ventanales comerciales. El mito de Sísifo reencarnado.

A nivel nacional da auténtico pasmo la situación de enfrentamiento a cara de perro entre un Gobierno que se aferra por continuar con vida en un crónico estertor y una oposición débil que le lleva a cometer grandes errores como el voto de la ley-trampa que amnistía asesinos etarras. Un fiscal general ejerciendo de defensor de la injusticia y una Justicia,  a la que miles de estafados por Herrero Brigantina siguen esperando a que el juez Pedraz desde la Audiencia Nacional comience el que sin duda será uno de los macrojuicios más destacados al estilo Fórum Filatélico, Gescartera y demás.

Menos mal que el presidente Alfonso Fernández Mañueco nos da una alegría. Castilla y León supera en más de 15.000 millones de euros su proyecto de presupuestos de la Junta para el año 2025. Cifra que nos recuerda la petición de los independentistas a reclamar al resto de los españoles si se quiere llegar a un acuerdo para seguir apoyando al Gobierno nacional. Qué grande es nuestra historia, nuestro tamaño geográfico y qué poco les costamos al sistema los ciudadanos de Castilla y León. “Coser la región, vertebrarla con autovías”, viejo discurso que no se termina.

Paso de página haciendo avanzar al scroll de portada y salta la actualidad provincial de León. La que está liada en el PSOE leonés. Lo que comenzó siendo un pulso provincial ha saltado a lo regional y Luis Tudanca, don erre que erre, se retuerce con fuerza contraatacando con un recorrido por las nueve provincias y media de la Comunidad apagando fuegos como si de un comando de la UME se tratara o tratase. Y por último, los municipios de Ponferrada y Astorga se conjuran para reclamar a la Administración Central una mejora en el ferrocarril a Galicia y a Madrid que lleva sin obras de mejora prácticamente un siglo y con una línea Astorga-Sevilla, Ruta de la Plata, cerrada desde los años 80. Va a resultar que, como los limpiacristales, todos somos Sísifos.

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