Todos contra el fuego

El viejo lema televisivo del Instituto de Conservación de la Naturaleza, ICONA, no podía ser más expresivo. La semana que estamos viviendo los bercianos, y en particular, los vecinos de la Tebaida, nos tiene el corazón encogido. Todo apunta, al parecer, a una quema de rastrojos y hierba seca para que creciera más y verde en unos terrenos en la pedanía de Bouzas. El que dice vivir del monte, el que presume de saber hacer; esta vez presuntamente se ha equivocado y lo tiene que pagar bien caro.

Las altas temperaturas de esta primavera, la orografía de la zona y el fuerte viento están siendo elementos que complican, aún más, los titánicos esfuerzos por acabar con esta desgracia. No es de extrañar que la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, haya solicitado al Gobierno la declaración de zona catastrófica.

El monasterio de San Pedro de Montes con el incendio al fondo. Foto Sara

Por las redes sociales, en nuestro propio periódico, circulan imágenes y vídeos reveladores de la riqueza natural y cinegética que se ha perdido, y se sigue perdiendo a la hora de escribir estas letras. Se puede cuestionar si se ha hecho todo lo posible, con todos los medios necesarios desde el primer día; pero la realidad es que según avanzaban las llamas los recursos materiales y humanos se han ido multiplicando por doquier.

En Castilla y León, cuyas competencias medioambientales son prácticamente suyas, el Bierzo figura en las estadísticas de todos los años al finalizar las campañas estivales como el punto donde más incendios se producen, la gran mayoría por mano del hombre. El llamado Centro del Fuego debería de estar en el Bierzo y no fuera, porque es aquí, en esta tierra donde crónicamente se padece esta lacra. No queremos fomentar la pugna con la capital provincial, pero si ésto no convence a quien tiene la capacidad de dotar el mencionado organismo aquí, ya nada le puede hacer entrar en razón.

Todos contra el fuego…y contra quien lo provoca.