El curso no ha podido empezar para el Partido Socialista de Castilla y León de forma peor. El liderazgo orgánico de su secretario general sigue cuadrando las cuentas para poder repetir si se celebrase un Congreso Regional extraordinario. Esto es, Luis Tudanca, aún sostiene la manija de la gran familia socialista y eso no contando con algunas provincias “rebeldes”. Sin embargo, a título personal y moral, la mayoría de cargos con los que uno habla repiten las mismas ideas: “Tenía que haber aceptado ir en las Europeas”. “No podemos experimentar con una cuarta candidatura y volver a equivocarnos”. “Su cartel electoral, su imagen, está quemada, no así la personal pues es un gran compañero”. Éstas son algunas de las flores que en confesiones y análisis privados se escuchan a los barones socialistas.
Con el paso del tiempo, ha sido el secretario general de León, Alfonso Cendón, diputado nacional y hombre de máxima confianza de Pedro Sánchez, el que lidera el abierto grupo contrario a una cuarta repetición del burgalés para aspirar a presidente de la Junta de Castilla y León. El agujero comenzó en la quilla, el choque más evidente fue el nombramiento de Delegado de Gobierno en esta Comunidad con Nicanor Sen, otro leonés con el encargo manifiesto de ser el cargo de confianza, los ojos y oídos de Cendón-Sánchez en la Corte vallisoletana. Pero Tudanca aguantó el envite. La grieta en la nave socialista crece y, más pronto que tarde, todo parece indicar que el roto alcanzará la línea de flotación si se mantiene este pulso soterrado de fuerzas que deberían trabajar unidas.
Para aderezar más aún esta tragicomedia política nadie debe olvidar la figura de José Luis Rodríguez Zapatero, otro leonés. El expresidente se ha echado el partido a la espalda en dos campañas electorales ya para ayudar al Sanchismo de debacles anunciadas nunca consumadas. Es cierto, Sánchez no gana elecciones pero sí negociaciones. Algo que ni Tudanca supo con una victoria por la mínima con Ciudadanos como posible socio de gobierno. Se le brindó la salida europea que no quiso. Nos hablan de una búsqueda de alto cargo en el Gobierno nacional para el líder regional, “a Zapatero el presidente no le puede negar nada. Le debe mucho”, pero Tudanca sigue diciendo noes al puente de plata con el que le quieren homenajear y de paso darle el matarile.
Para quién NO PINTA NADA BIEN ES PARA EL PARTIDO PODRIDO.