El Bierzo es, sin ningún género de duda, la comarca de toda Castilla y León con un mayor grado definitorio de grupo geográfico, político, sociológico y administrativo. No va de por medio ningún apasionamiento visceral y ciego. No nací allí. Sin embargo, algo de realidad debe de haber en estas afirmaciones cuando hace 200 años constituyó una provincia como tal de la nación española, con capital en Villafranca del Bierzo, histórica por sus cuatro costados, y que conjugaba en un solo ser lo que hoy se denomina Laciana, Bierzo, parte de La Cabrera y la orensana Valdeorras. Cualquier amante de las ciencias y las letras evidencia la misma raíz vital de sus ríos, paisajes y gentes. Los romanos, que eran ante todo muy pragmáticos, lo supieron y explotaron administrando civil y militarmente ese noroeste con capital de convento jurídico y cuartel general en Astúrica Augusta, y aún hoy, más de dos mil años después, nos lo recuerda el tremendo mapa de la provincia eclesiástica de Astorga con parte de Zamora, Orense y León bajo una misma mitra.
Pero volvamos al asunto en cuestión. José María Aznar y Juan José Laborda, dos primeros espadas de la política nacional reciente, ambos reconocieron esa singularidad berciana y fue el madrileño que ganó al burgalés en dejar preparado todo para reconocer el único Estatuto de Comarca mediante Ley regional en 1991 al Bierzo. Aznar sabía que otro regionalismo y/o provincialismo en la provincia leonesa mataría dos pájaros con un mismo disparo, a saber, por un lado se granjeaba el voto bercianista que siempre tuvo querencias “galegas”, ya saben, lo de la quinta provincia y todo eso; y por otro, contribuía a partir en dos patrias chicas a la provincia más díscola con la Comunidad de Castilla y León. Desde entonces, el “lleunesismo” no se come un colín del puerto del Manzanal hasta el Cebreiro.
Conocí en la distancias cortas al actual presidente Mañueco en su etapa de consejero de Presidencia. Ahora ambos sabemos de nuestra existencia y poco más. Pero creo honestamente que el presidente lo que quiso decir cuando le preguntaban sobre la independencia de un Estado palestino fue una manida frase que todos alguna vez hemos farfullado irónicamente: “¡Viva el Bierzo libre o la república independiente de mi casa!” Burla a la guerra entre musulmanes y judíos como que no la veo, a no ser que también nos den las competencias de Exteriores por obra y gracia de Puigdemont y compañía.
Vale, El Bierzo es una región “peculiar”, bonita y tal y tal. Y…??? J…r con las pelusas del ombligo! Y soy berciano de 16 apellidos para arriba, ojo.
Hoy constitucionalmente hablando, el Bierzo es parte de la Provincia de LEÓN y por ello, parte del actual asunto Leonés, que solo tiene una solución jurídica y política, reconociendo La AUTONOMÍA LEONESA.
TRATANDO DE JUSTIFICAR LO INJUSTIFICABLE. PIENSA MAL Y ACERTARÁS.
Pero qué dices. Aliado con ellos. Antipatía le provocamos