Punto y aparte

La Semana Santa ha terminado. Es hora de realizar balances con tranquilidad y…sinceridad. La comarca berciana ha visto durante unos días casi triplicada su población; bien por los que regresan a la patria chica, bien por los que la visitan durante unas horas o jornadas. La Semana de Pasión esconde tras de sí una riqueza, con la excusa de la tradición y la fe, que no se puede dejar al albur de las circunstancias. El tiempo, el buen tiempo, ha favorecido que la hostelería y el comercio se beneficiara de este largo puente o de toda una semana de asueto en algunos casos. Aunque la de Ponferrada sea la más llamativa y elaborada, la comarca esconde en otras localidades como Villafranca del Bierzo o Cacabelos, por citar algunos, verdaderas obras de arte y escenificación de la Pasión que no desmerecen en comparación a otras muchas cabeceras provinciales. Quizás la falta de población y de recursos, son los motivos por los que del todo no se saca el partido que merecen. En todo caso tenemos que estar de enhorabuena.

No podemos decir lo mismo con respecto a Las Médulas. Los atascos, la mala organización del recinto natural y el sálvese quien pueda en normativas, precios a los turistas en establecimientos y demás sigue siendo una lacra que nadie parece querer arreglar. El Consejo Comarcal, órgano con competencias o al menos voz conjunta en Turismo, debería abanderar la búsqueda de la cordura y sensatez para el paraje más conocido fuera del Bierzo. Ser patrimonio de la humanidad debe servir para algo más que un título cual papel mojado. Diputación y Junta, en especial la Junta de Castilla y León, no puede negar por más tiempo el Plan que existe para disfrutar el paraje con civilización en conductas, aparcamientos fáciles, rutas señaladas y normativas a cumplir. Así las cosas, el Valle del Oza con San Pedro de Montes y Peñalba, siguen siendo un ejemplo de cómo hacer las cosas, sin prisa pero sin pausa. 

Y por último, la S. D. Ponferradina, pedíamos el esfuerzo de la afición y como no podía ser de otra forma, el público respondió y llevó a los jugadores a la victoria. Seguimos…¡Adelante y arriba!