Pedro Muñoz y su colección de chaquetas

Espero que mi jefe no se enfade demasiado, porque el personaje que me sirve de tema esta semana sé que le cae bien. Pero es que lo del alcalde de Toreno y procurador de Castilla y León es de traca. De traca y de dar la matraca. Pedro nos tiene ya acostumbrados a sus cambios de humor, a sus salidas de pata de banco y a su peculiar trayectoria política y/o pública. Pero en esta ocasión parece haber tocado el cénit de todas sus actuaciones estelares. Es una vedette de primer orden.

No sé qué tendrá nuestra tierra, pero tenemos al menos una docena de personajes singulares que, fuera de aquí, no son entendidos. Pedro es Pedro, y a quien no le guste que se aguante. El joven deportista llegó, por decirlo de alguna manera, a la fama, como campeón de halterofilia. Un chico cachas, físico envidiable, altura, morenote y muy “echao palante”. Vamos, el sueño de muchas mujeres. Tonto no es, de hecho tiene cursados estudios de grado superior medio, ATS, un enfermero. Además de una serie de especialidades más que lo hicieron conocido en los negocios que regentó sobre deporte y salud, sus dos pilares para ganarse la vida en lo que le gusta.

Quizás esa popularidad iba en detrimento con el paso del tiempo, o quizás fue la sibilina política la que llamó a su puerta para sacar algún rédito teniéndole como cartel o reclamo para el electorado de turno. No se sabe. Pero queda constancia en hemerotecas de que pasó por el Partido del Bierzo en sus mejores años del bercianismo político. El social es real y constante; el político hace tiempo se hundió definitivamente. Pero Pedro Muñoz y su ego no encontraron acomodo del todo, por eso pasó al PSOE, aunque esa es una etapa mucho más interna y oscura de la que a penas quedan rastros documentales y sí personas que lo aseguran a pie juntillas. Finalmente, fue en el desembarco de la UPL en su mejor época, con el de Villafranca, Joaquín Otero al frente, en la que agarró la bandera del león carmesí. Muchos ya se rasgaron las vestiduras. “Un ultrabercianista ahora leonesista“, exclamaban. El caso es que por arte de las matemáticass llegó de alcalde a Toreno. Y de ahí empezó a colaborar activamente con el PP de entonces, el de Carlos López Riesco, Morano, Cerezales y demás para dar estabilidad municipal y la alcaldía a los del azul donde siempre había triunfado el rojo socialista.

El pacto fue redondo. Jamás se recuerda tanta prosperidad y obra pública en el municipio. Incluso en lo personal, Pedro Muñoz fue premiado con un asiento en las Cortes Regionales. Ahí es nada. Muñoz parlamentario. Y eso de hablar mira que le gusta. En nuestra grey periodística, muchas veces no trascribimos todas sus expresiones, si le pillara un colega de Madrid, de esos que van a lo que van sin tener que tomara café al día siguiente con el aludido cara a cara, sería de escándalo público día sí y día también. Como cuando llamó “tonto del culo al ministro Soria”. Sí, todos pensamos así, pero las formas no eran las correctas para un alto cargo como él. La que lió en Canarias. Todavía llegan por las redes sociales los debates de los guanches poniéndonos a bajar de un burro, y a él el primero, por una serie de manifestaciones mal dichas. La polémica es otra de sus facetas.

Y en estas vino la tarde de Cuchillos Largos. La comida con todos los cargos del Bierzo y la provincial sin contar con el grupo de López Riesco. Pedro juró fidelidad a la número uno provincial y esperó su cargo de coordinador de la Junta en el Bierzo como recompensa. Había aprendido al fin la técnica de la negociación política. Pero vaya, el cargo es de funcionario con un nivel y características específicas. Él no las tenía. Y llegaron las largas y largas y largas…. Pedro primero se enfada cada poco con Mar González, su compañera en las Cortes por el Bierzo. Le deja los toros difíciles con eso de que “yo soy alcalde minero y no puedo defender al PP”. Luego se reúne con varios partidos pequeños buscando escenificar una negociación para el futuro. Preparando un cambio de aires. Más tarde, entre declaración de fidelidad y amor a Herrera, a Rajoy, a Carrasco y a quien sea, afirma en cafés y comidas que quiere ir de número uno a Ponferrada. Y por fin, lo último, sube la temperatura dejando la Comisión de Sanidad en las Cortes. ¿El inicio de su marcha del PP?

Y ahora todo el mundo se pregunta: ¿qué chaqueta sacará en las próximas elecciones del armario Pedro Muñoz? Mira que tiene de todos los colores…