PSOE, CB y Podemos han pactado y el socialista Olegario Ramón, ganador de las elecciones con nueve concejales, será el alcalde de Ponferrada a partir del 15 de junio. Este es un hecho incontestable. También lo es que Pedro Muñoz, candidato de Coalición por el Bierzo, y Lorena González, de Podemos, no mantienen buenas relaciones. El rifirrafe de la campaña electoral ha dejado heridas que todavía escuecen.
Mientras tanto, el PP insiste en que trabajará intensamente para ser opción de gobierno. Pero los números no le salen. Aún en el caso de contar con el apoyo de Ciudadanos, USE y el -improbable- del PRB no sumaría los 13 concejales que necesita para, hipotéticamente, presentar en el futuro una moción de censura -esa sería la única fórmula de llegar al gobierno-. Necesitaría a Coalición por el Bierzo… En política todo es posible pero, sinceramente, dudo mucho que tanto Pedro Muñoz como Iván Alonso sigan ese camino sean cuáles sean las amistades personales del primero.
Muñoz siempre ha sido leal a las siglas que ha representado durante el tiempo en el que se ha comprometido a trabajar para ellas. Tanto él en Ponferrada como Iván Alonso en el Consejo Comarcal han actuado con lealtad con sus socios de gobierno (en el Ayuntamiento, el PP y en el Consejo, el PSOE)
Podemos, por su parte, aporta al Consistorio el brío de la juventud de su líder, Lorena González, procuradora los últimos cuatro años con la experiencia que ello conlleva, de la que María Luisa Varela, su segunda concejala, puede ser un buen contrapunto, su currículum así lo demuestra.
Coalición por el Bierzo y Podemos deben hacer un esfuerzo, están condenados a entenderse si quieren que el pacto funcione. El futuro alcalde no puede convertirse en el ‘relator’ de su historia en común. Hay cosas más importantes.