¡Que no, que no volverá a ponerse en servicio. Pesados! El Ruta de la Plata, tren que originariamente unía Astorga con Sevilla por el oeste peninsular durante años se cerró en tiempos de Felipe González, esto es del PSOE, alegando falta de viajeros y mercancías. Lo cierto es que cientos de estudiantes a Salamanca, los transportes de militares y los lugareños en trayectos cortos eran sus usuarios más habituales.
Pasaron los años y la despoblación de León, Zamora y Salamanca, el llamado Viejo Reino, con Extremadura, fue a más, por lo que el vial ha sido desmontado en tramos y vendido como chatarra, algunas estaciones y apeaderos fueron pasto de los salvajes y las ideas peregrinas para reutilizarlo de alguna manera han pasado sin pena ni gloria durante casi 40 años. De nada sirvieron las manifestaciones y protestas, la mayor de ellas desde La Bañeza, una de las localidades afectadas por el abandono sistemático al que ha sido sometida esta tierra, esta zona oeste de Castilla y León. Salvo por Salamanca y últimamente la comarca de Sanabria en Zamora, se podría decir que el Far West de segunda categoría se reproduce en esa subregión de la Comunidad. Sólo que en vez de pieles rojas te puedes encontrar conejos y paisanaje con boina. Y a mucha honra.
Hubo un Plan Oeste que se presentó con toda la parafernalia por parte del PSCyL teniendo al frente como secretario general a Ángel Villalba. Pero la ilusión duró lo que transcurre una legislatura de oposición y de utilización de arma política del asunto. El PP cuando estuvo gobernando tampoco se acordó de esta parte de Castilla y León.
Por extensión, desde Gijón hasta Sevilla, el recorrido dista poco más de mil kilómetros que está siendo explotado por una compañía de autobuses de capital asturleonés. Esta misma semana, el PP en el Congreso ha propuesto que se incluya el Ruta de la Plata en los planes europeos del 2040, pero el PSOE y los independentistas lógicamente han dicho que para el 2050 por lo menos. Y eso para comenzárselo a pensar. Los nacionalistas primero, que se van a creer estos del Oeste. Y así, se escribe la pequeña y triste historia de lo que fue una de las vías de comunicación más vertebradoras de España.
Que le pregunten al de las armas de destrucción masiva el motivo por el que se decantó por el trazado del AVE POR ZAMORA Y NO POR LEÓN.