Mociones

Sobre mociones de censura se podría escribir todo un compendio o anecdotario. En España, dejando de un lado las más variopintas por miles de ayuntamientos de la vieja piel de toro, se recuerdan sonadas las que iban contra el expresidente Adolfo Suárez, con la interrupción del comandante Tejero y todo lo que ello derivó. O famosa, famosa la de aquel joven descarado con graciejo andaluz, Hernández Mancha, que quiso llegar y acabar con aquello que se llamó socialfelipismo. El trompazo fue de órdago y lo que tenía que haber sido elevar la categoría de jefe de la oposición pasó a ser huída y suicidio temerario, político claro, no natural.

Esta batalla camino de la media legislatura de mociones e intentos desde las filas del Partido Socialista contra el Partido Popular sólo se explica si no es un desesperado intento de desestabilizar el orden reinante del mapa político tal y cómo quedó tras los últimos comicios regionales. Está claro que el PP ha retenido o ganado a veces, importantes trozos de España gracias a la coalición de Ciudadanos y la vista gorda de Voz. Ejemplo principal en Andalucía. Y si con Vox no se comparte tareas de gobierno lo cierto es que con Ciudadanos sí, lo que extraña aún más en la ruptura de los equipos en varias comunidades autónomas. De traca es lo de Madrid. A ver quién prevalece y si no al juzgado, el aviso de Ayuso de convocar elecciones extraordinarias o el ratín después de presentar la moción a la mesa de la Asamblea el PSOE y Ciudadanos.

En Castilla y León, a modo de contagio, también se llevaba amenazando con una moción al matrimonio Mañueco-Igea, PP-Ciudadanos. Pero si al arranque de la legislatura nadie daba un euro por los deseos del vicepresidente naranja de pactar con el Psoe y romper con el pasado popular, ahora es la formación centrista de Arrimadas y compañía la que ha salido a la palestra a negar la mayor en esto de romper el Gobierno de la Junta de Castilla y León. ¿Entonces Tudanca, a qué viene la moción? Salvo que haya ofrecido media bancada de gobierno a Ciudadanos todo apunta a que tendríamos un Hernández Mancha en la región.

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