Mesa Por León: Demasiado Bierzo

Lo que sigue es una reflexión, ya que debería ser obligatorio reflexionar antes de criticar e incluso antes de reivindicar. Es así como se puede llevar esa reivindicación a términos de suma, porque no se trata de mejorar nuestros recursos a costa de menguar los de territorios con los que vamos de la mano. La equidad no se consigue recortando de un lado aunque en ocasiones el análisis político es más sencillo de lo que les gustaría a los diletantes, que los hay en esta provincia y en nuestro Bierzo. También es cierto que a veces hay que elevar la complejidad del debate para no caer en el populismo y entender que las verdaderas razones suelen ser múltiples, pero no es el caso de la decadencia de la Mesa Por León.

No dudamos del empeño del presidente de la Diputación, pero sabemos por qué se ha quedado solo: demasiado Bierzo en el listado de problemas acuciantes de la provincia. Todo hubiera sido diferente de no concentrarse al Oeste del Manzanal al menos el 70% de los asuntos que la casi extinta Mesa debía alumbrar con sus focos. Claro que la capital provincial y su alfoz tienen asuntos que solucionar, como en todas partes. Pero tenemos la sensación de que esos asuntos tienen más que ver con la competencia con Valladolid que con una necesidad real de rescate industrial, sanitario o de comunicaciones.

No hay más que hacer un ejercicio de imaginación tan simple como trasladar la cruda realidad a sólo 100 kilómetros. Imaginen, pues, que son los usuarios del tren de cercanías de León capital los que tienen que subirse a un autobús por falta de maquinistas. Y eso en una capital de la provincia desmarcada por completo del AVE y sin frecuencias ferroviarias para desplazarse a Madrid, Barcelona o Galicia.

Por seguir aventurando, piensen qué hubiese ocurrido si en León capital se hubiese desmantelado por completo el sector industrial que le daba la vida y se pretendiera sustituir por parques eólicos. Es más, háganse a la idea de qué podría ocurrir si a los pies de la ciudad se hubieran cerrado sendas centrales térmicas que jamás serán sustituidas por fábricas de hidrógeno verde impulsadas por Europa que se van a otros lugares.

Podemos seguir haciéndonos preguntas: ¿Qué ocurriría si cada vez que una Ministra se acerca a Villadangos a hacerse una fotografía para firmar un crédito se pasara antes por El Bierzo a dejar un chorro de millones del Reindus y a dotar al Bayo de conexión ferroviaria? Es bastante probable que en León y su alfoz demandasen inversiones y no hipotecas, como es posible que si Endesa hubiese nacido en la capital provincial y la hubiese abandonado no se le consentiría presumir de algo tan básico como dar suministro; como si cobrar por la electricidad fuese algo que hubiera que agradecer.

Imaginen, simplemente, que el futuro que han diseñado para el municipio de León y los que le rodean fuese esa huerta-museo sin empleo, sin servicios y sin comunicaciones que hay pensado para El Bierzo. Solo de pensarlo, muchos en el centro de la provincia se pondrían enfermos. Claro, que si para curarles dependieran de que los profesionales de la medicina se tuvieran que desplazar desde Fuentesnuevas hasta allí lo suyo sería directamente una tragedia.

Si los problemas del Bierzo se pudieran extender a la ciudad más poblada de la provincia y sus alrededores, la Mesa Por León sería de caoba y habría tortas por sentarse en ella en lugar de deserciones. Pero resulta que al otro lado del Manzanal hay médicos, titulaciones universitarias, alta velocidad ferroviaria, autovías en dirección a todos los puntos cardinales, polígonos industriales en los que se invierte a fondo perdido y plataformas logísticas en marcha. En la zona de la que Ponferrada es la capital hay previsto folklore, internet de las cosas y alguna restauración que recuerde que en el siglo XX fuimos un polo de desarrollo.

Si la Mesa Por León se reuniese hoy, tendría que preguntarse por qué los Presupuestos Generales del Estado “más sociales de la historia” no destinan nada a rescatar al Bierzo de una muerte lenta que cada día es menos lenta. Si la Mesa Por León se reuniese hoy los parlamentarios nacionales tendrían que acudir con un listado de enmiendas a esos mismos PGE bajo el brazo. Si la Mesa Por León se reuniese hoy quizá alguien se preguntaría por qué se cacarean las peticiones de ayudas europeas y se silencia el fracaso a la hora de conseguirlas. Pero hoy no se reúne la Mesa Por León. Demasiado Bierzo en el orden del día.

Samuel Folgueral. Secretario General de USE Bierzo.