La meridiana: qué es y para qué sirve

Cuando decimos la conocida expresión de que algo está “meridianamente claro”, sabemos bien a que nos referimos. A que todo esté explicado sin dar lugar a la más mínima confusión o indeterminación. En el ámbito de la topografía y otros similares una meridiana es una línea trazada en el terreno, que sirve para señalar la dirección N-S con gran precisión. Ya desde niños nos enseñaron en la escuela (en “El Parvulito” por ejemplo para niños de 6 años) que en los mapas el norte se representaba en la parte de arriba y como se busca aproximadamente donde está. No obstante, el trazado de una línea que señala esa dirección con gran precisión es otro asunto.

¿Por qué es necesaria mucha precisión?. Por múltiples causas. Una de ellas por el control de labores mineras. Voy a poner un ejemplo que además estoy estudiando mucho estos días. Supongamos que iniciamos una labor minera y cada cierto tiempo y para labores de ventilación, o para realizar nuevos accesos al interior de la mina o para evitar pasar por debajo de zonas sensibles (poblaciones), necesitamos saber con gran precisión la posición de esas labores respecto a la superficie. En esos casos un pequeño error puede dar lugar a situaciones verdaderamente indeseables.

He oído la historia acaecida en un pueblo berciano, por debajo de cuyas casas cruzaron varias labores mineras. En una ocasión se pretendió hacer desde el interior de la mina una chimenea al exterior, seguramente para dar ventilación a las labores de interior. En aquellas fechas las labores estaban bajo las casas de un barrio del pueblo y en un momento dado alguien se debió percatar, de que bajo una de las casas, se sentían ruidos o algo similar que denotaban que la labor minera estaba subiendo y acercándose al suelo de la casa. Vamos que de seguir así, podría darse la circunstancia de que bajo es piso de la edificación, apareciese un boquete considerable. A final todo debió quedar en un susto porque la dirección de la labor minera (chimenea) se modificó lo suficiente, para que ese boquete apareciese en el exterior y junto a una calle del pueblo, pero no bajo edificación alguna. Las edificaciones estaban no obstante a menos de 10 metros

Situaciones de estas se podían dar a menudo si la dirección (respecto al Norte Geográfico por ejemplo) de las labores mineras no era exactamente la que se suponía. Es sencillo demostrar que en una longitud de un kilómetro, un error de un sólo grado (sexagesimal) en la dirección implica un error de más de 17 metros. Vamos que suficiente para que hubiere sucedido un desagradable incidente.

Hay personas que con toda la buena fe piensan que simplemente con una brújula ya se sabe con precisión aceptable donde está el norte. No es así. La precisión que es aceptable en unos casos no lo es en otros. Aunque hay muchos modos de buscar el Norte Geográfico, el que ahora describiré de modo muy simple es el que requiere el empleo de un teodolito que mida ángulos con precisión de milésimas de grado. En un libro que he consultado al efecto, se dice que la precisión requerida es de medio minuto sexagesimal es decir 8,3 milésimas de grado sexagesimal. Para tener una ligera idea con un transportador de ángulos de esos de los colegios y por mucho que afinemos la puntería, cometer un error de medio grado (500 milésimas) es muy habitual.

 

MERIDIANA CON EL TEODOLITO

Un teodolito es uno de los aparatos de topografía, que más suele conocer el público en general. Son esos “cacharros” que recuerdan a las antiquísimas máquinas de hacer fotos, que van montados en un trípode y por los cuales los topógrafos están mirando cada poco al realizar sus labores.

Para trazar una meridiana con precisión se elige primero un punto (una punta fina clavada en el suelo por ejemplo o algo equivalente) , que será aquel por el que ha de pasar la línea que indica con gran exactitud la dirección N-S. La llamaremos el punto de partida ´(PP). Aunque hay muchos tipos de nortes en este caso nos vamos a referir al Norte Geográfico. También hay (sobre todo hoy día) varios métodos para trazar con teodolito una meridiana con mucha precisión, pero yo me voy a referir sólo a uno. El que se basa en observaciones al disco solar. Es una labor engorrosa y que requiere paciencia y mucha concentración en el trabajo. También precaución. Mirar al disco solar a simple vista es ya peligroso y hacerlo a través de unos prismáticos o un teodolito (también tiene un sistema de aumento de la imagen) más peligroso aún. Tal es así que yo que en principio hacía observaciones poniendo un filtro, al final decidí cambiar el método y recurrir a un sistema que es más engorroso pero más seguro: mirar al Sol colocándose uno de espaladas al mismo. De este modo no se ve directamente el disco solar. Se ve su proyección en una cartulina por ejemplo y de este modo se evita causar daños a la vista.

El disco solar que a simple vista parece que no se mueve, cuando se observa con detalle se mueve continuamente y como además es eso un disco, resulta prácticamente imposible apuntar al centro del mismo. Hay que mirar a sus bordes y después calcular lo que realmente se hubiese visto si se hubiera mirado al centro. Es ya un pequeño escollo que hay que superar. También hay que haber calibrado antes el teodolito para saber que errores (pequeños) comete por norma. También hay que tener en cuenta otras dos correcciones más. Una debida a que debido al fenómeno de la refracción vemos en Sol casi siempre un poco más alto de lo que está y otra (menos importante) debida a lo que se conoce como la paralaje.

Este método (observaciones al disco solar) de buscar donde está el Norte Geográfico, se basa en el hecho de que la posición del disco solar en el firmamento de un lugar dado ( un punto señalado en el suelo de una calle de Ponferrada por ejemplo), se puede conocer con mucha precisión, si tenemos en cuenta una serie de datos que figuran en los anuarios de los observatorios astronómicos como el de Madrid por ejemplo. Además lógicamente hay que hacer una serie de cálculos (trigonometría esférica) más o menos complicados. Como el Sol se mueve continuamente su posición (altura sobre el horizonte y dirección respecto a la línea N-S), están cambiando continuamente y por tanto hay que saber con mucha precisión a que hora se hace cada observación. Para ello hay que utilizar un reloj digital que señale hora, minuto y segundo y además hay que contrastarlo previamente. Lo normal es que nuestro reloj señale la hora con una diferencia de varios segundos de atraso o adelanto.

Por norma general y máxime hoy en día es muy fácil saber donde está, más o menos,  el Norte Geográfico aunque sea con una variación de varios grados. Al iniciar la operación se manipula el teodolito de modo que señale 0,000 grados en la dirección en la que creemos que aproximadamente está el Norte Geográfico. Una brújula o el simple conocimiento del terreno es suficiente para ello. Al apuntar el aparato en cualquier otra dirección lo que nos mostrará el teodolito es el ángulo que esa dirección forma con el Norte Geográfico, que en ningún caso serán obviamente 0,000grados.

Al operar así y tras hacer todos los cálculos (son bastantes y laboriosos), nos daremos cuenta de que la posición (altura y dirección) del Sol en cada uno de los instantes observado ( hay que hacer yo estimo que al menos 8 observaciones y a diferentes bordes del disco solar), no coincide con la que teóricamente ha de tener. Ello es así debido esencialmente a que el teodolito lo orientamos al Norte Geográfico sólo de modo aproximado. Así llegamos finalmente a la conclusión, de que la dirección en la que realmente se halla el Norte Geográfico, difiere de la aproximada en una cantidad muy concreta que trataremos de ajustar todo lo posible.

Hay que tener también la precaución de apuntar desde PP a al menos otro (mejor dos) punto fijo y bien definido en el terreno. Le llamaremos punto de referencia (PR). Puede ser la punta de la torre de una edificación destacada (iglesia, casa consistorial, palacio…) y así lo que realmente haremos será determinar la dirección respecto al Norte Geográfico de una línea que pasando por el PP va al PR, o si se prefiere el ángulo que la línea recta que va del PP al PR, forma con la dirección N-S. Con este dato es posible (utilizando normalmente un teodolito) señalar o replantear, en el terreno una línea que pasado por PP indica la dirección N-S. La operación estará entonces terminada.

Bembibre 11 de febrero de 2025// Rogelio Melendez Tercero

 

 

 

 

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