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La Constitución Española recoge en su artículo 1, como un valor superior de nuestro ordenamiento jurídico, el pluralismo político. Este valor, en los últimos días, ha sido violentado con manifestaciones y concentraciones ante las sedes del Partido Socialista Obrero Español en todo el territorio nacional, ante un silencio bastante atronador de la mayoría del resto de partidos políticos.
En esas quedadas nocturnas oímos consignas contra la aprobación de una ley de amnistía pero también oímos gritos insultando y atacando al Jefe del Estado, arengando a la supremacía de un sentimiento religioso, ofendiendo la dignidad de alguna ministra o ridiculizando la identidad sexual de algún ministro; oímos gritos contra policías y periodistas que estaban haciendo su trabajo o contra los menores no acompañados que llegan a nuestro país. Y en medio de este totum revolutum aparecían gritos a favor del fundador de Falange Española y coros de jóvenes y mayores cantando a pleno pulmón y con el brazo en alto el “Cara al sol”. El objetivo real de las protestas iba mucho más allá de mostrar un desacuerdo con una medida concreta. El objetivo se confundió con un deseo: que Pedro Sánchez no fuera Presidente. Ese sueño no se cumplió, pero la constatación de este hecho no debe utilizarse para frivolizar con lo sucedido ya que vimos, y seguimos viendo, comportamientos peligrosos que buscaban y buscan quebrar la convivencia pacífica y que, espoleados por la frustración de su inutilidad, pueden descontrolarse.
Mientras, el principal partido de la oposición sigue estrujando argumentos sin jugo ninguno. Ganó las elecciones sí, pero nos hablará desde la oposición. Dicen que este gobierno nos llevará a la ruina, y el mismo día que Pedro consigue la investidura sube el IBEX. Se van a Europa a hablar mal del Presidente, y la prensa internacional alaba las cualidades y buen hacer del líder socialista. Apelan al transfugismo y el candidato a Presidente consigue mayoría absoluta en primera votación, lo que no sucedía desde 2011. Se arrogan la voz de los españoles y resulta que de los 11 partidos representados en el Congreso, 8 han dicho sí a Pedro Sánchez.
El PP ha elegido una estrategia que les desgasta más a ellos que a su contrincante. Sabemos que será una legislatura complicada, de los cien días de cortesía ya ni hablamos, pero en algún momento el PP tendrá que volver a la senda del parlamentarismo y hacer propuestas en positivo para que se les vea como una alternativa capaz de mejorar la vida de las personas, de lo contrario se convertirán en uno más, diluidos en un inútil totum revolotum, donde la irrelevancia los consumirá.
Artículo 14 de la Constitución española: los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social
Articulo 21. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa. En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.
Para hablar de parlamentarismo primero hay que respetar las leyes, cosas que ni usted ni su amado líder hacen cuando cercenan claramente estas dos libertades fundamentales. No opinaba lo mismo cuando sus amigas feminazis decían aquello de que pena me da que la madre de abascal no pudiera abortar. Eso si, ahora por cuatro que insultan usted quiere estigmatizar a miles de personas que representan a millones. La izquierda no solo tiene que aprender de la derecha a la hora de gestionar un país, debería de hacerlo también a la hora de manifestarse. Estos dias, paz y orden han sido la tónica general por mucho que intenten manipular la realidad. Con ustedes caos y destrucción además de insultos, cuando no directamente agresiones, como en mítines de vox o como el caso de ciudadanos en un orgullo gay, justificadas encima por el ministro al que alude. Sigan defendiendo este 2+2=5 que al otro lado defenderemos que esto se convierte en venezuela a pasos agigantados. Sigan negando la evidencia y defendiendo lo indefendible, el día que no haya marcha atrás, vendrán los lamentos. Ese día no se cmo, dirán que la culpa fué de la derecha.
Tiene que comer la inútil y no vale para otra cosa que vomitar por su amo.
Para dejar comentarios insultantes sin ningun tipo de argumento, por minimo que sea, merece la pena no escribir nada. Un poco de esa altura que exigimos a nuestros representantes, !Por favor!