Justicia social

“Es de justicia social”, se escucha últimamente mucho en el Congreso de los Diputados. Justicia social. Un concepto que se refiere a la equidad y justicia en la distribución de bienes, oportunidades y derechos dentro de una sociedad. Que implica el intento de corregir desigualdades, especialmente en áreas como la economía, la educación, la salud, el empleo y el acceso a los servicios básicos. La idea central es que todas las personas deben tener las mismas oportunidades para desarrollarse, independientemente de su origen, género, etnia, religión o clase social.

El concepto de justicia social hunde sus raíces en distintas tradiciones filosóficas y religiosas, y ha sido adaptado por diferentes movimientos políticos e ideológicos a lo largo del tiempo. Desde la antigüedad clásica, filósofos como Platón y Aristóteles, ya discutían sobre la justicia, aunque no en los términos modernos de justicia social. Para ellos, la justicia estaba relacionada con la virtud y el equilibrio en la estructura social.

En tiempos más modernos, la Justicia Social fue un concepto propio de pensadores revolucionarios. Algunos aspectos clave de la Justicia Social defienden la igualdad de oportunidades: Asegura que todos los individuos tengan acceso a los mismos recursos y oportunidades, sin discriminación. Distribución equitativa de la riqueza: Promueve una distribución más justa de la riqueza, para evitar que grandes sectores de la población vivan en la pobreza extrema mientras otros acumulan enormes riquezas. Otros puntos se basan en derechos y dignidad: Se centra en la protección de los derechos humanos y la dignidad de todos los individuos. Solidaridad y cohesión social: Promueve la colaboración entre los diferentes sectores de la sociedad para superar desigualdades y conflictos. En el siglo XX, frustrados los experimentos de ultraizquierda, la Justicia Social fue sorprendentemente clave en el nacionalsindicalismo español y de lo poco que desentonaba con la línea de gobierno de encefalograma ideológico plano durante décadas. Instituto Nacional de Previsión, planes de viviendas, ciudades vacacionales para  trabajadores…El azul desentonaba con el caqui monocolor.

Ya en el siglo XXI, el concepto de Justicia Social ha seguido evolucionando, influenciado por nuevos desafíos globales, como la creciente desigualdad económica, el cambio climático, las luchas por los derechos de las minorías y la transformación digital. De nuevo la ultraizquierda intenta monopolizar un concepto que nunca ha sabido aplicar.

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