Juanjo, no lo encubras

En plena vorágine sobre la composición del Gobierno de la Junta de Castilla y León hoy quiero compartir con ustedes lo que está pasando en la pequeña pero grande en historia, ciudad de Astorga. A mediados del pasado mes de diciembre se produjo un accidente de coche contra parte del mobiliario urbano en una extraña noche de darse a la fuga, actuación policial local con tres informes sobre el mismo hecho, tasas de alcoholemia superiores a las permitidas, una versión de lo sucedido y otra distinta de testigos oculares. En definitiva, un tema ya judicializado gracias a la Policía Nacional y a una investigación periodística que en una población pequeña resulta más difícil por el roce personal diario entre todas las partes implicadas o afectadas. El teniente de alcalde, José María Jáñez, líder del comunismo astorgano, se ha visto involucrado como una de esas partes aludidas. En este país, todavía en democracia, la presunción de inocencia se presupone, pero también la sana costumbre del hombre con cargo público que si se ve involucrado, detenido para tomar declaración y una serie de presuntas irregularidades más debe dimitir.

 

 

Se da la circunstancia de que el PP astorgano ganó las elecciones faltándole un voto para la mayoría absoluta, por lo que el PSOE necesita de IU para gobernar. Esa atadura matemática provoca que el alcalde, Juan José Alonso Perandones, haya salido en defensa de su socio al menos en tres ocasiones con el argumento de que “la Justicia sentenciará”.  En esta misma columna hace años defendimos la trayectoria política de este histórico alcalde. Patrimonio ya de todos los astorganos. Tuvo que volver al ruedo político por los problemas internos del socialismo local. Pero son otros tiempos, más complejos en general. No se puede tapar las vergüenzas por mor de las redes sociales, la presión de pública mayoritaria y la pura y simple lógica de las cosas. El llamado Torquemada de Astorga, el que actuó sin piedad y sin medida contra los concejales implicados en la denominada Operación Enredadera que quedó archivada, en nada. El que se erigió en Juez y fagocitó a todo y a todos como ejemplo de moralidad, ha caído en su misma trampa. Juanjo, no lo encubras.

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