Intervención de Iván Alonso en el aniversario de la Constitución Española

Voy a comenzar este discurso con las mismas palabras que utilicé el año pasado.

La Constitución de 1978 se elaboró en un clima político extremadamente complicado, siendo un ejemplo de consenso y concordancia, poniendo en segundo plano intereses partidistas e ideológicos en pro de un bien común. Coalición por el Bierzo siempre ha defendido ese espíritu de diálogo. El diálogo y la necesidad de llegar a acuerdos y consensos que permitan la solidaridad entre personas y territorios, como principio que, precisamente, emana de la Constitución, cuyo 46 aniversario celebramos hoy.

He querido recordar estas palabras en estos momentos en los que el clima político es ciertamente tormentoso en todos los niveles institucionales, para de nuevo invocar ese necesario espíritu de diálogo.

Los políticos deberíamos tener un comportamiento ejemplar, actuando con mesura, sabiendo medir nuestras palabras y actos, actuando también con ejemplaridad en la consecución de un consenso, por muy dispares que sean nuestras opiniones.

En cambio, la situación actual parece distar mucho de ese ejemplo. Las cuestiones más nimias se elevan a ofensa máxima, y el entendimiento pasa a un segundo plano en favor de batallas egoístas con nulo beneficio para la sociedad.

Aun así, con este panorama nada halagüeño, el 23 de abril de 2023 presentamos públicamente una iniciativa en la que la política volvía a necesitar de ese consenso. Una iniciativa que no solo beneficia a nuestra región, sino también al sentir de la democracia.

Propusimos crear una nueva circunscripción electoral propia, una circunscripción de El Bierzo para las elecciones autonómicas. Una circunscripción que permitiría solventar, en gran parte, el problema de representatividad, peso político y poder decisorio de nuestra tierra. Una medida que lo que pretende es dar mayor voz al pueblo, siguiendo el sentir de la democracia y de la Constitución.

Pero como todas las medidas que suponen un cambio significativo en el tejido institucional, deben ser debatidas con prudencia y profundidad. Queremos que se abra ese debate y llegar a acuerdos, no utilizarlo como herramienta política.

Huyendo siempre del victimismo, sin estridencias ni chantajes, llegando a acuerdos, tal y como debería ser la política y como demanda el pueblo cabal, llegar a acuerdos que favorezcan a nuestra tierra y a sus habitantes es parte del ADN político de Coalición por el Bierzo.

Si queremos un progreso cierto y el bien común, debemos huir del apostolado de la nada política, del sectarismo y del victimismo. Populistas sin mayor ideario que el odio hacia el que no comparte su opinión. Debemos huir de esos comportamientos como hace 46 años los impulsores de la Constitución huyeron de ellos y pusieron los intereses del pueblo por encima de los partidistas.

Hace pocos días tuvimos la oportunidad de llegar a uno de esos acuerdos, superando el interés partidista y poniendo en primer plano el bien común. La moción que presentamos en el Consejo Comarcal de El Bierzo, instando a que el grado de Medicina se imparta en el campus de El Bierzo, fue aprobada por unanimidad. Unos días más tarde, una gran manifestación en favor de la sanidad pública recorrió Ponferrada, una manifestación en la que seguramente nadie echó de menos el ego y el protagonismo de algunos políticos.

La gran mayoría de las justas reivindicaciones que los bercianos hemos manifestado han sido ignoradas y, en muchos casos, tildadas de victimismo. Pero tampoco carguemos las culpas en un intangible enemigo externo. No olvidemos que en muchos casos las hemos saboteado nosotros mismos, con luchas y batallas políticas que en nada favorecen a los bercianos y son esgrimidas como argumento en contra de nuestros propios intereses.

Este mal que ha invadido la política, el frentismo, el enfrentamiento interesado, aprovechado por populistas de consignas fáciles vacías de contenido, ha tenido un triste escaparate en la tragedia de la DANA de Valencia, dando un espectáculo político deleznable tirándose los trastos a la cabeza en vez de aunar esfuerzos primero y depurar responsabilidades políticas después.

El pueblo no es estúpido, mal que le pese a alguno, y aunque los cicerones del odio atizaban el fuego político en las redes sociales, la mayoría, esa mayoría que muchas veces calla y parece que otorga, estalló contra esas batallas políticas.

No se engañen, por mucho que algunos quieran aprovechar la indignación popular, el verdadero protagonista no ha sido el odio, ha sido la solidaridad de miles de voluntarios que no dudaron en ponerse manos a la obra y ayudar. Todos esos voluntarios, todos los que se solidarizaron de forma efectiva, sabían que todos los españoles somos iguales y que, igual que tenemos derechos, tenemos deberes. El deber de ayudarnos en estado de necesidad no solamente emana de la Constitución, sino del derecho natural.

Desde Coalición por el Bierzo hacemos un llamamiento al entendimiento, a un verdadero apoyo entre personas y territorios que impulse un beneficio común, al diálogo al que hacía referencia al principio de mi intervención, a ese espíritu de consenso del que es ejemplo la Constitución Española, cuyo aniversario celebramos hoy.