Gracias Deviot

La noche del 28 de diciembre de 2024 pasará a la historia de la música española, en general y en la de la pequeña gran historia del Bierzo, en particular, como la última que se pudo asistir para ver sobre el escenario al grupo ponferradino Deviot. La excusa fue su XXV aniversario. Veinticinco años ya, de aquellos cinco años que comenzaron en el 98 y culminaron en el 02 donde un modesto grupo de adolescentes rockeras -con permiso de los baterías Ángel y Noel- rompieron todos los registros de velocidad vertiginosa hacia el éxito nacional con apenas 15 años de edad y todo un mundo de la música y el espectáculo por vivir en una sobredosis que no se les subió jamás a la cabeza.

 

En este diario decano digital del noroeste peninsular se recogieron aquellos pasos hacia el cielo de la fama, que llevaron a estos jóvenes de ensayar en una carbonera de Ponferrada al cielo de N.Y. pasando por el número uno de los 40 principales, codearse con el batería de los Nirvana, grabar con Santiago Segura, colarse en todos los programas de música y magazines de los canales de televisión y recorrer España en varias ocasiones en dos giras que parecían interminables a unos asombrados padres y hermanos que eran los primeros en no creerse del todo el sueño hecho realidad de Rebeca, Farah, Ana, Ángel, Noel y Curro, el mánager-tutor que se les puso como condición para viajar por esos mundos del espectáculo y de la música. Una Deviot Experience plagada de éxitos, buen rollo, anécdotas interminables y mucho, pero mucho rock and roll made in Bierzo.

Desde El Bierzo Digital, el periódico de siempre, el vuestro también, os damos las gracias por ese fantástico cumpleaños celebrado en la Sala H, en la Gran Manzana, parecía en la velada celebrada que el propio Spike Lee y los suyos desde la otra Gran Manzana se hubiesen interconectado para saltar y danzar al ritmo frenético de muestra música. Sí, hacéis música, como el eslogan de muestro anuncio pepsicolero que no sería el último de vuestra corta y tan intensa carrera.

El público, vuestro público, viajaron casi dos horas en la cápsula del tiempo para escuchar, ver, sentir, danzar y tararear una selección cuidada de vuestros dos discos entregados a una nueva religión, la Deviotmanía, en una sala llena de adictos a la fe de la naturalidad, frescura y buena vibra que desprendéis aún hoy, casi tres décadas más tarde.

Gracias Deviot por hacer de Ponferrada y el Bierzo una meca de la música de entresiglos, entre el rock, indie y el punk, por llevar el nombre de nuestra tierra siempre con orgullo y con éxito.

El editor

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