Ganó el PP, ahora que gobierne

De las muchas interpretaciones y lecturas que se están vertiendo sobre los resultados de las elecciones regionales a la Junta de Castilla y León celebradas el pasado domingo destaca una por encima de todas: Ganó el Partido Popular cuando partía como segunda fuerza política y Alfonso Fernández Mañueco tiene y debe que ser el presidente. No vale argumentar que Luis Tudanca, del PSOE, ganó las anteriores y no lo fue. Aquí hemos dicho que ganó las elecciones y perdió las negociaciones. Ahora, cuando tenía todo de cara, con la fuerza del Gobierno central detrás, no pudo ni repetir victoria, retrocedió. La moción de censura fue un error como aquella de Hernández Mancha a Felipe González. Un suicidio a la japonesa. Como a la japonesa debería el pasado martes haberse hecho el harakiri y dimitir por la fuerza de la honestidad. Sin embargo, muchos piensan que hay partido, que esto no ha terminado. Y en parte tienen razón. Pero Tudanca e Igea, Igea y Tudanca, se han despeñado ellos solitos.

Alfonso Fernández Mañueco ha “mamado” la política desde niño. En casa de políticos y profesional político. Tiene el mandato de la mayoría de castellano y leoneses para formar gobierno. Ahora queda por saber si con pactos puntuales o con un ejecutivo en coalición. Como buen negociador, sabe que si abraza al oso (Vox) de primeras puede ser más perjudicial que beneficioso. Se están señalando los límites, los condicionantes, pero toda persona en su sano juicio sabe que el centro derecha y la derecha tienen que llegar a entenderse. La cuestión no es hacer como Pedro Sánchez en Madrid, consentirlo todo a la ultraizquierda y los independentistas, hasta los filoetarras, con tal de seguir en el poder. Mañueco tiene ahí el ejemplo que tanto necesita. Pactar determinadas cuestiones o cambiar de estrategia y admitir cierta coalición son la hoja de ruta a seguir. Experiencia en negociar no le falta a él y a todo su equipo más próximo. El mensaje principal que da es el de la tranquilidad y el aviso de que será presidente de la Junta sí o sí. Hay voces discordantes que se frotan las manos pensando en un Gobierno maniatado para poder convocar otras elecciones y evidenciar un fracaso del PP que, en principio, no es real. Al tiempo.

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