En estos días se han ido cerrando las candidaturas a las Elecciones Europeas, y por cosas de la vida, han habido alegrías y alguna decepción en la conformación de éstas. Sería prolijo enumerar a conocidos y amigos escogidos para tan alto honor, pues al fin y al cabo, se trata del Parlamento Europeo, la mayor de las administraciones públicas que rigen nuestros destinos como ciudadanos, parte de un todo continental y casi como cultura y civilización. La defensa de Europa, con todo lo que conlleva ese concepto, quizás lo trataremos otro día, pero es algo que en un mundo globalizado e hiperconectado, no es un asunto baladí.
Va nuestro sentido abrazo a Iban García Blanco, quien luchó y trabajó muchos años desde su condición de dirigente socialista; enhorabuenas a la jovencísima promesa -casi realidad- del socialismo berciano, Claudia Alba. A la propia teniente de alcalde de Ponferrada, Lidia Coca, mano eficaz del Partido Popular local…Y así podríamos enumerar a media docena de nombres cercanos más, pero quisiera, de entre tanta gente brillante, hacer una especial mención a Raúl de la Hoz Quintano, hasta ahora, portavoz del Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León.
A Raúl el periodista lo conoció a finales de los noventa, como un jovencísimo procurador regional. Años de grupo y buena sintonía de gentes como José María López Benito, José Manuel Frade, Javi La Calle y demás. Sabia nueva para una clase política de centro derecha de Castilla y León. Gonzalo Robles, Félix Colsa, Mario Amilivia y otros ya habían traspasado con creces el umbral de la Nuevas Generaciones para ser cargos públicos “de mayores”. Raúl era parte de la cuota del PP vallisoletano que dominaban gran porcentaje del Gobierno regional. Muchas horas de sesiones y largas comisiones parlamentarias en la vieja cafetería de Fuensaldaña y más tarde en la Avenida de Salamanca. Vale, al lado.
Raúl de la Hoz se ha forjado un currículum que le ha llevado a ser prácticamente la mano derecha del ahora presidente Mañueco, renunciando voluntariamente por dos veces a ser consejero y llevando a buen puerto los pactos de gobierno con Ciudadanos y ahora con Vox. Abogado brillante, hombre de partido y con expediente inmaculado nos lo secuestran para ir en puestos de salida a Europa. Perdemos un gran gobernante y ganamos un mejor embajador.
¿Y esta es la gente brillante de esta sociedad y de este país?, Así nos vá.