Estimados compañeros varones

Estimados compañeros varones, aunque se especule con que en la antigüedad a la mujer troglodita le gustara que el hombre la tomara y la llevara por la cabellera, en todo caso, se supone que, de aquel tiempo a esta parte, debiéramos de haber evolucionado algo.

Creo que estoy en disposición de evidenciar que las mujeres no merecemos más reediciones de esa manera equivocada de tratar “de agradarnos”. Me pregunto de dónde se puede sacar que esto puede agradar a alguien o  qué hace pensar que esto va a ser eficaz si no agrada. Por propio respeto a vosotros mismos plantearos si se puede agradar a alguna mujer al mirarla como un objeto, al forzar situaciones, etc.

Estoy pensando de qué manera aprenden los hombres estas tácticas tan penosas, aún peores que la condescendencia peyorativa de las películas clásicas. Supongo que es fundamentalmente la industria del porno, que extiende sus tentáculos a la industria discográfica y audiovisual, la que sigue reforzando estas actitudes degradantes para el género humano.

Hoy en día las mujeres hemos tenido por fin acceso a ser dueñas de nosotras mismas, a ser plenos sujetos de derecho con toda capacidad de obrar. Eso significa que ya no somos objetos de uso y disfrute de una parte de la población que nos sigue viendo como tales, hechas para colmarles de satisfacciones. Ahora, al menos yo, espero de un hombre que pueda ser un compañero que tenga en cuenta mis intereses, respete mis decisiones y comparta conmigo en igualdad, y todo su poder de seducción va a radicar en la elegancia que despliegue al hacer esto. No me agradan en absoluto las aproximaciones burdas y estoy convencida de que nos las podemos ahorrar por el bien común.

Margarita Camba Fontevedra.

5 comentarios en “Estimados compañeros varones

  1. Opinión muy respetable, no menos que la de aquella mujer que le gusta ser deseada. Que le gusta ir despampanante para que los hombres admiren su belleza. Y mucho me temo que este fenotipo es el mayoritario, especialmente entre las jóvenes que les encanta lucirse, en algunos casosescandalosamente como tik tok y mierdas similares. No veo nada de malo en que una mujer exprese su belleza y menos aún en que el hombre pueda disfrutarla. Por supuesto que no hay que tirar de los pelos, pero ya llegamos a la locura que mirar a una mujer puede ser delito

  2. Estimada compañera hembra, antónimo de varón.

    Habla usted de forma genérica a la hora de tildar a los varones de tratar a las mujeres como objetos, que intentamos agradarlas por el mero hecho de ser mujeres.
    Piensa usted que los hombres empleamos tácticas, como si de ejércitos se tratase a la hora de conquistar un terreno. De esta forma, lo único que está haciendo es regresar a esa sociedad machista que ya ha pasado de largo hace tiempo. Es cierto que el machismo, al igual que el feminismo existe y existirá por mucho que todos queramos que la igualdad sea lo que prevalezca en la sociedad actual y en la futura.
    Aunque seguro que sea reincidir más en lo mismo, le recuerdo que el hombre no maltrata, maltrata un maltratador, los hombres no somos machistas por el mero hecho de haber nacido hombres.
    Al leer su artículo, parece que lo estoy haciendo como si yo tuviera tan sólo 4 o 5 años, como si fueran mediados de los años 70 del siglo pasado. Las mujeres son dueñas, como dice usted, de ustedes mismas desde hace muchos años, lo que sucede es que algunas de ustedes se empeñan en hacer creer a ese feminismo político que el hombre sigue viviendo en las cavernas, y esto no es así.
    No sé qué compañeros varones tiene usted a su alrededor, pero yo le puedo asegurar que la inmensa mayoría de mis compañeros varones, no están dentro de esa definición que ustedes las hembras hacen de nosotros.
    Sólo recordarle que algunos varones, aunque sean pocos, se han encontrado con estas situaciones que usted describe por parte de algunas hembras.
    Usted no decide cómo se agrada a una mujer, usted no decide si a una mujer le agrada que le abran la puerta del coche, que se le ceda el paso a la hora de acceder a un local, que se le ayude con las bolsas de la compra o con una maleta pesada.
    El feminismo político le está haciendo mucho daño al verdadero feminismo, aquel que luchaba por los verdaderos derechos de las mujeres de una forma inteligente y digna, sin necesidad de enseñar partes de su cuerpo para llamar la atención.
    Estimada compañera hembra, regrese a una sociedad cada día más y más abierta en todos los sentidos. Las mujeres, al igual que los hombres son libres y con los mismos derechos, pero siempre existirán varones y hembra que lo intenten impedir. Pero esto será siempre inevitable.

    Mario Pareja Fernández.

  3. Señor Amoníaco, sus comentarios de señor varonil y de otro tiempo, como si estuviera en la nueva caverna o cantina de suboficiales, donde expone su argumentación.

  4. Qué mal hedor desprende el escrito del señor varón Mario Pareja Fernández.
    Ponerse así de chulito frente al escrito de otra persona denota frentismo y connota rancio pasado, enmascarado de modernidad.

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