Esperando a Europa

El mito de la relación de Zeus con Europa, la bella hija del rey Agenor o, según otras versiones, de Fénix, rey de Fenicia, es casi con toda certeza de origen cretense, como se desprende de su localización -Creta- y de su vinculación con la historia del rey Minos. Esa joven hermosa que estaba cogiendo flores y fue seducida por Zeus. El paralelismo hace que actualmente todos los cargos públicos, instituciones y ciudadanos en general miren a Europa, a Bruselas, a donde sea del punto de Europa donde se decida, al fin, soltar un chorro de energía monetaria para hacer arrancar el viejo motor continental.

La desigualdad norte y sur es realidad, se vio en la anterior crisis económica y la guerra contra la prima de riesgo. El sur siempre dependiendo del norte que se cobra su buen interés y vive de los «vagos» del sur.

Todas las asociaciones vinculadas a la Unión Europea, fondos Feder, planes Leader…de la forma que se les quiera llamar ya se frotan las manos porque un plan, y no el del general Marshall precisamente, tiene que existir para poder seguir adelante. Nunca se ha evidenciado la globalidad en la que vivimos y de la que dependemos como ahora.

Médicamente una pandemia mundial. Económicamente una crisis que ha frenado en seco la economía de medio mundo. Y una serie de decisiones que tienen que tomarse desde un país para un gran grupo de naciones. Algo ha cambiado.

El Gobierno de Castilla y León espera, como en los años 90, el ser administrador y vigilante de su parte de Europa que se pueda alcanzar en el reparto. Pero esta vez ha de ser sin intereses altos que devolver, aunque comprendemos que cheques en blanco no serán capaces de brindarnos nuestros vecinos europeos.

Zeus se transformó en águila para posteriormente copular con la muchacha Europa. Los políticos de climas y culturas mediterráneas no sabemos si serán capaces de convencer, o seducir a la UE como el dios griego, padre de todo el Olimpo realizó con maestría y habilidad.

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