Dicen que nada es eterno. Aceptando esa premisa, lo que implica aceptar que la realidad que va conformando la historia es algo en constante evolución; podemos afirmar que España no se rompe, es más, pese al disgusto de algunos que llevan décadas preconizando el cataclismo, esa ruptura ni siquiera se atisba en un horizonte lejano.
España no se rompe, pese a que el partido que ganó las últimas elecciones generales se sienta cómodo en una manifestación en la que se airearon banderas preconstitucionales y se vieron pancartas mezclando al Rey en el debate político o no quiera desmarcarse nítidamente de quienes ensucian con sus proclamas los festejos del 12 de octubre.
España no se rompe, pese a que el partido que ganó las últimas elecciones y perdió la sesión de investidura, no asuma que tiene que aceptar las reglas del procedimiento parlamentario, también cuando eso le coloca fuera del poder. Es de una irresponsabilidad mayúscula comportarse como un niño caprichoso al que sólo le vale ganar él y que deslegitima la victoria del otro. Este cansino raca raca que trata de imponer el PP, está ya tan desgastado que no surge el efecto deseado. Tan alarmados están porque la mayoría de la ciudadanía haga oídos sordos a sus discursos tremendistas y agoreros que están empezando a diseñar el plan B, que más o menos se basa en que “si con VOX no nos llega, VOX no nos sirve, requiem in pacem VOX”
España aguanta y aguantan sus territorios pese a que algunos dirigentes y ciertos aspirantes a serlo, se empecinan en mostrar imprudentes faltas de respeto a las diferentes sensibilidades e identidades que conforman nuestro variopinto país. Algo que también sentimos y sufrimos en esta esquina del noroeste de Castilla y León.
Recientemente, en las Cortes de Castilla y León, en el debate del Estado de la Región, el Presidente Mañueco se descolgaba con una propuesta que pretendía grandiosa: el inicio de los fastos de la unión de los Reinos de Castilla y León. Esto, que desde el punto de vista histórico es inexacto, es un poco soberbio si olvida, como así parece, que a esas coronas pertenecían territorios de lo que hoy es Galicia, Extremadura y Castilla- La Mancha que a lo mejor también se ponen a festejar por su cuenta.
Una lástima que para “hacer comunidad” el Presidente no se descolgara con propuestas creíbles para reducir listas de espera en nuestros hospitales, aumentar contrataciones de docentes o atraer empresas para comarcas alejadas de ese vórtice que todo lo engulle situado en el centro político de la comunidad
SRA.Mencia ( que rica uva leonesa, y algo gallega ), España esta rota ; destrozada, aniquilada, por gentes de todos colores y sabores , aqui nadie quiere saber nada . Como en tiempos preteritos “que inventen otros”, o, ” laissez faire, laisser pase”, el caso que somos felices , en nuestra ignorancia pensamos que todo esta bien. Dice Sra. Mencia, los territorios, ¿los territorios?…..oer que son esos territorios , son los territorios apaches, cheyenes…….esos son los que estan trayendo la ruina total de esta nacion , que fué , un gran pais.Nada es eterno , es verdad, y esto , este, y aquellos ; ya estamos durando mucho. Besos a mis primis de Astorga.
No es una cuestión de banderas, pancartas o rupturas. Se trata de justificar el delito, alentarlo, promoverlo , y consentirlo, utilizando la sede de la soberanía popular para ello. Esta es la premisa de la que hay que partir. Para los que ni somos hijos ni nietos de Jordi Pujol o Companys, nos importa nada, deseamos, que pongan un gran muro de división territorial entre Cataluña y el resto de España, que el tema catalán si que es un raca raca, que les den la independencia pero que devuelvan lo robado.
antonio porti, a qué viene hacer gracias con el nombre de la persona que hace el artículo?. Este país no se rompe, pero sí a perdido el respeto y gana la mala educación. Lo de Cataluña es una minucia comparado con lo grosero e ignorante que son algunas de sus gentes.
antonio porti, a qué viene hacer gracias con el nombre de la persona que hace el artículo?. Este país no se rompe, pero sí ha perdido el respeto y gana la mala educación. Lo de Cataluña es una minucia comparado con lo grosero e ignorante que son algunas de sus gentes.
España se rompe…yá lo decía un tal Sr. Aznar…¿dónde está rota?…está cómo siempre.
España se rompe, ya lo decía en su día un tal Sr. Aznar. Se equivocó, España está cómo siempre, en su sitio, aunque haya gente que no tolere los elementos diferenciadores entre las distintas regiones geográficas.