De la ilustre y olvidada Somoza se arrancan las más antiguas hazañas y desvelos que sobreviven en el columpio del tiempo.
Ese baúl cerrado conserva el devenir Santo de los conmemorados Maragatos y ,de los no tanto, que corrieron peores suertes .
Él hambre y miseria o la tan faltosa justicia condicionada por la ordenanza de quién goza de poder sobre los pueblos, o la Santa Cruz , quizá fueron suficientes razones para que algunos hombres se levantaran .
Y a buen seguro, no sin santiguarse, colmaron de fortaleza y valor a los tan temidos Bandoleros.
Año de 1799, Talayuela/ Cáceres.
Pedro Piñero de la Rodera , nacido en Andiñuela de Somoza y residente en la citada localidad Cacereña ejerciendo de carbonero ,se convierte en uno de los asaltantes de caminos más temidos de la época.
El reconocido Bandolero y Apodado con el nombre de Maragato , se esconde en la sierra , concretamente en una cueva , cerca del arroyo de la Mora y no lejos de la Calzada ( Cañada Real ), que unía tierras Maragatas.
Desde la gruta contempla los movimientos de un sin fin de transeúntes y transportes de comercio , a los que asalta sin Piedad , la misma, supongo , que ahuyenta las hambres y la pobreza.
De sus hazañas más notables , hay una , que por la misma ganó su fama , librándose del infierno .
Yace su alma en el campo Santo , que no en su tierra Maragata, gracias a Pedro Zaldivia , un Fraile limosnero que ganó su júbilo tras enfrentarse al Bandolero .
Siendo este apresado ,y condenado a la horca , ordenan también descuartizar su cuerpo y esparcirlo por la tierra.
Fray Pedro , en sus intentos de salvar tan desgraciada alma de su condena, consiguió afamarse de sus buenas intenciones , y por las mismas, ganarse una renta vitalicia otorgada por el Rey.
Y no librando al Maragato de tan cruel pena , al menos , reunió su maltrecho cuerpo para darle Cristiana Sepultura.
Bien ganada su fama , uno y otro , quedaron retratados de por vida .
Francisco De Goya , cronista del pincel , plasmó entre sus tablas la insigne peripecia , quedando cumplidos los designios de sus gestas.
Isasy Cadierno