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Hoy se cumplen seis años desde el discurso del Rey de España, Felipe VI, que puso los puntos sobre las íes del golpe de Estado protagonizado por los independentistas catalanes, capitaneados por Carles Puigdemont. Sus palabras devolvieron la serenidad al pueblo español, que de nuevo ve alterado su espíritu con la actual situación política. En su mano está el que esos mismos golpistas puedan coger el timón de la gobernabilidad de España. Paradójica tesitura a la que es arrojado por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que nadie en España en su sano juicio puede comprender, (…)
Sea cual sea su decisión, trascendental en todo caso y que habrá de estar necesariamente condicionada por sus propias convicciones y la legalidad constitucional, el Rey de España no estará solo. Más allá del devenir político de España a corto plazo, la decisión del Rey con toda seguridad responderá a la defensa de los intereses de España y de sus ciudadanos que pasan hoy, indefectiblemente, por la protección de la única institución española fuera del ámbito inestable de la política: la Monarquía de todos los españoles.
No se puede publicar un documento sobre física sin los datos completos y los resultados experimentales. La desinformación es un elemento que separa, disuelve, en vez de construir. Principalmente cuando tienes unos objetivos.
Como Periodista debe tener la habilidad de asimilar información nueva y entender que puede haber un punto de vista diferente, por tanto, estoy totalmente en desacuerdo con todo el subrayado consiguiente.
“En su mano está el que esos mismos golpistas puedan coger el timón de la gobernabilidad de España. Paradójica tesitura a la que es arrojado por el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, que nadie en España en su sano juicio puede comprender, (…)”
Opino sin ser catalán ni separatista. En realidad, soy berciano pero diferente a Vd.
Que el derecho a decidir se puede ejercer en el actual marco constitucional, articulo 92 de mi constitución ¿de la suya? Desde una perspectiva dinámica y viva, como corresponde a un Estado social y Democrático de Derecho. Es urgente el reconocimiento de la plurinacionalidad y del derecho a decidir, por el bien de todas y todos. El tema ya estuvo en el pasado y sigue estando en los debates políticos actuales y sucesivos si no lo remediamos.
Otros con demasiada exhortación a la Constitución sobre el soberanismo y poco para defender derechos, libertades y servicios públicos esenciales no lo piensan. La gente, el pueblo, la ciudadanía, deben ser libre para decidir su futuro. No cabe ningún encaje territorial. Catalunya ya forma parte de España. Lo que hay que conocer es la opinión del pueblo. No soy nacionalista ni defiendo discursos nacionales, soy internacionalista y estoy por el derecho a decidir.
¿Qué hacemos? ¿Ilegalizamos a los partidos separatistas? O claramente amenazamos como el líder de Vox ha advertido que «no vengan con lloriqueos» si adoptan dicha medida. Y lanza una amenaza velada si hay amnistía: «El pueblo español tiene el deber y el derecho de defenderse».