Sábese de algunos Obispos que ,gozando de distinguida fama , también de ésta se sirvieron …, para acaudalar algunos actos milagrosos y gozar de tan merecidas ganancias en el Santoral.
Este es el caso de Pedro Cristiano , Obispo de Astorga por tres años , desde el año 1153.
Pero poco antes de la fecha estimada , andaba el de Abad en el Monasterio de Carracedo , por gracia del Rey Alfonso VII , donde cosechó grandes méritos gracias a su buen cumplimiento de la regla monástica.
Tanta fue su entrega, que aún allí , se le recuerda como a un Santo , al que le guardan una gran devoción.
Pero no menos en Astorga, pues su nombre “ Petrus Chistianus “, aún consta en el libro de Cofrades del hospital de las cinco llagas.
No libró el Obispo de penitencia, cuando a diario , aparecían unos dolores tan horribles de cabeza, que no dudó ponerlos en manos De Dios , concretamente a través de San Bernardo, pidiendo lo libraran de su desdicha.
Mandó el Obispo en su nombre a un monje ,hasta el lugar de San Bernardo .., y este , quitó el gorro ( qué dicen era de lana ) y lo puso en manos del religioso para que lo entregase al Obispo.
Fue tan grande el milagro, que en el acto , cesaron aquellos dolores De San Pedro Cristiano …
No con todo , el Obispo, partió el gorro en dos , y una mitad fue depositada en el monasterio del que provenían sus andanzas místicas “ Carracedo “, la otra mitad la trajo con él y nada se supo de su destino.
Isasy Cadierno