El estado de la región

Esta humilde columna también podría titularse, “el estado del Estado”, porque las Cortes de Castilla y León han sido un fiel reflejo de lo que está sucediendo a nivel nacional paralelamente al acontecer regional.


Tenemos una gran diferencia, eso sí, que mientras en Moncloa todo se somete a un único fin, conservar el poder a toda costa. En Valladolid hay una pacto de Gobierno estable con Vox que no se da, ni se acaba de ver, aunque fuese la unión natural de la derecha, en las Cortes nacionales. El personal le tiene cierto respeto a Vox y al fantasma de lo ultra, el mensaje del miedo: “que viene la ultraderecha, el fascismo”… Le viene de perlas al socialismo de todo pelaje y condición. En Ponferrada, por ejemplo, no hay forma de garantizar la mayoría absoluta porque los regionalistas de Coalición por el Bierzo han vetado a los de verde. Y en cambio en La Bañeza no ha existido problemas para coaligarse como en la Junta. Qué cosas.


Mañueco se despide de su fiel colaborador, Raúl de la Hoz, ahora eurodiputado /ICAL

 

Mientras el presidente Mañueco presenta sus cartas y logros, todavía tiene tiempo de sacar de la chistera una rebaja de impuestos que se agradece en tiempos de cuentas e ipcés que merman la capacidad de consumo en la sociedad. Tudanca ante esto tiene que ir a donde duela más, esto es, a recordar que deje su pacto de gobierno con Vox y “atrévase”. Similar al “desármate para que te mate”. Por cada día que pasa, aunque pueda que una vez ganase las elecciones, el burgalés pierde tirón entre la opinión pública regional. Quizás el PSOE debería cambiar de una vez de líder y probar con otro cartel electoral. Un PSOE que en León, incluído los cuatro diputados bercianos, votan una moción de la UPL pidiendo la autonomía leonesa. El leonesismo político aún cuenta con representación suficiente para hacer ruido y viendo a catalanes y vascos sueñan con un procés que aquí sería una involución en el tiempo a finales de los 70 y principios de los 80. A las dos regiones injertadas en un árbol sólido le salen a veces ramas a ninguna parte. Pero es así.


No se pierdan todavía el maravilloso espectáculo del ciudadano Igea, quien una vez fue algo y ahora camina meditabundo y en pareja con el portavoz comunista hacia la cafetería. Dos son multitud creen.


ABC

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