Queridos amigos,
Compatriotas en la batalla de las ideas,
Vivimos tiempos de colapso moral, intelectual y político. Una época en la que el Estado, hipertrofiado y decadente, extiende su sombra sobre todas las esferas de la vida humana, desde la economía hasta la conciencia. Nos encontramos, sin duda, ante una encrucijada histórica.
Ante esta situación, no podemos permanecer indiferentes. La pasividad es complicidad. Y es por eso que El Club de los Viernes se alza como un faro de resistencia pacífica, pero firme, en defensa del orden natural de libertad, propiedad y responsabilidad individual.
Este Club no es un partido, ni un lobby, ni una moda. Es una escuela de pensamiento, una comunidad de ciudadanos libres que se atreven a decir lo que muchos piensan pero pocos se atreven a proclamar: que el colectivismo destruye, que el intervencionismo corrompe, y que solo una sociedad basada en contratos voluntarios y propiedad privada puede garantizar una verdadera civilización.
Inspirados por las primeras Cortes de León, por la Escuela de Salamanca y por la luminosa tradición liberal clásica que desemboca en la Escuela Austriaca de Economía, defendemos sin ambigüedad alguna los principios que han hecho grande a Occidente:
Que el individuo es anterior al Estado, y no su creación.
Que la propiedad privada no es una concesión, sino un derecho natural inalienable.
Que el mercado libre, regido por la cooperación voluntaria, es el mecanismo más eficiente y moral para coordinar la acción humana.
Y que el Estado ha de estar limitado en sus funciones y sometido al imperio de la ley, nunca por encima de ella.
El Club de los Viernes no solo es un refugio intelectual. Es una trinchera moral desde la que hacemos un llamamiento urgente a todos los que todavía creen en la libertad. No basta con simpatizar. No basta con asentir en silencio. Es el momento de actuar, de asociarse, de alzar la voz.
Hazte socio. Participa. Difunde.
Porque la batalla que libramos no es simplemente política o económica. Es, en su raíz más profunda, una batalla espiritual: entre quienes creen en el ser humano como agente libre y responsable… y quienes lo ven como una pieza más al servicio de un engranaje burocrático, impersonal y destructivo.
Por eso, os invito a uniros activamente al Club de los Viernes. A formar parte de este movimiento que se expande por toda España y el mundo hispano, sembrando semillas de libertad en un terreno que otros quisieron dar por muerto.
Nosotros decimos lo contrario:
La libertad está viva. Y mientras haya una sola persona dispuesta a defenderla, no será derrotada.
Muchas gracias.
_
Ana Gómez
Presidente de El Club de los Viernes
Es maravilloso lo que hacen. Es un privilegio tenerlos en el mismo equipo, luchando por la misma causa.
Es un momento de encrucijada, que se viene gestando en los últimos 20 años, sin que nos hayamos dado cuenta. Ahora, simplemente, ha hecho crisis y parece que nos despertamos de golpe. No. El daño por acumulación es grave. Sin embargo, ello no quiere decir que demos la situación por pérdida. No mucho menos. Por eso estoy aquí, porque revertir este caos es posible. Un saludo afectuoso. Ári Molina.
Excelente reflexión Ana es verdad, éste mundo se está volviendo cada vez menos humano por lo que todos tenemos la responsabilidad y el deber de comenzar un cambio y no ser esclavos de ese engranaje tanto político como espiritual que acertadamente mencionas.
Te felicito por tu incansable labor.
Qué tendrá que ver Milei y la Escuela de Salamanca. Qué tendrá que ver el neoliberalismo y el fascismo, con Aristóteles. Qué tienen que ver Francisco de Vitoria y Javier Negre.
Ya están aquí los nuevos salva patrias.
Querida:
Ana Gómez.
Presidenta del Club de los Viernes.
Mi cordial saludo en este momento de su misiva pública de invitación a participar en esta batalla en la que cabe resaltar la importancia del hombre como ente superior a los sistemas, estos que en contexto ideológico, bien sea capitalista, socialista o progresistas (como se les quiera llamar),se han cubierto bajo el manto del Estado, olvidándose de las necesidades de los pueblos, vulnerando uno de los principios y valores de la humanidad LA LIBERTAD.
He pensado reiterativamente, que sobre la bandera de la libertad se ha sorprendido a países para luego dar la espalda a los pueblos en sus necesidades llevándoles en base a la pobreza a niveles de indefensión y opresión.
Es por ello que le animo en esa gran empresa de encuentro formativo y cultural del Club de los Viernes que UD dignamente preside para seguir proyectando sobre una mejor organización de la sociedad en una nueva forma gobierno que surja al compaz de la verdadera y auténtica libertad, que surge de la voluntad personal sin coacción o fuerza que la imponga. Es una tarea difícil, seguid adelante.
Sin otro particular.
Cecilio José Labrador Moreno