Cuaderno azul

No le vaticinaba mayor recorrido judicial al ‘cuaderno azul’ que el que finalmente ha tenido e, incluso, comparto que no se agoten grandes recursos en investigar hechos que, de ser delictivos, estarían prescritos. Pacíficamente acepto la resolución de la Fiscalía de Área. Tampoco pretendía generar mayor revuelo que el que pueda causar el hecho de que la ciudadanía conociera que eran ciertos los hechos de los que siempre se ha venido hablando en esta ciudad respecto a la manera de actuar en nuestro Ayuntamiento. Entendía que debía ponerlo en conocimiento de la Fiscalía y, tras el decreto de archivo, no tenía voluntad alguna de seguir hablando sobre este tema. Pero las palabras del señor Morala invitándome a pedir perdón a mí y no a la persona que haya hecho las anotaciones, no al partido que haya generado esa manera de gobernar, caciquil y clientelista, me obliga a salir al paso.

 

En las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía se ha preguntado al Ayuntamiento de Ponferrada sobre catorce personas, las únicas que constan con el nombre y los dos apellidos. De estas catorce personas cuatro sí trabajaron en el Ayuntamiento. En cualquier caso, en el ‘cuaderno azul’ figuran más de sesenta personas, algunas referenciadas únicamente por el nombre, otras por el nombre y primer apellido, otras con algún tipo de apodo y otras con referencias como “hijo de…”, “yerno de…”, hermana de…”, “esposo de…” , “esposa de…”, “conocido de…”, “mi prima” , “El recomendado del Pres. de la Diputación Provincial”, “de parte de mamá”, “señora de… (mamá)…”, etc.

 

Se afirma en la resolución que no consta quién es el autor de esas anotaciones. Entiendo justificado que no se realice prueba al respecto, pues los hechos están claramente prescritos. Al mismo tiempo he de decir que la letra que consta en el cuaderno tiene rasgos característicos que facilitarían la identificación del autor mediante una pericial caligráfica. Es tan reconocible que incluso creo que yo mismo la identificaría si la viera en una serie televisiva.