Crisis en el Psoe leonés

Al clásico y eterno ya, pulso entre el actual alcalde de León, el socialista José Antonio Díez y el secretario provincial, Alfonso Cendón, se le ha unido un largo listado de supuestos agraviados que mantenían su condición de alcaldes pero por varias razones no se les permite concurrir a las elecciones municipales de mayo. Unos, por tener causas judiciales abiertas, otros por perder elecciones primarias y algunos más por imposición. El caso es que la “limpia” que se ha llevado a cabo deja las aspiraciones de repetir victoria en la Diputación de León en duda.

 

Por ejemplo, un grupo de descontentos del PSOE de Laciana se han ido del partido porque no querían que repitiera Mario Rivas, en Fabero la alcaldesa Mari Paz Martínez prepara ya una candidatura independiente tras ser apartada por un tema judicial, en Toreno el máximo edil, Laureano Martínez fue apartado por una mayoría que le era contraria, en Toral de los Vados, el veterano alcalde, Pedro Fernández, fue relevado por una exigua diferencia en una votación interna, en otras comarcas, no sólo en el Bierzo, existen casos similares y hasta viejas glorias como Joaquín Llamas, otro hora alcalde de Villarejo de Órbigo ahora se presenta en la Cepeda.

 

El secretario comarcal socialista y presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, a pregunta de los periodistas si no se resentiría el resultado electoral de cara a continuar con esas alcaldías y la máxima institución leonesa ha contestado que “no debería porqué, quizás un poco sí”.

 

El Partido Popular en León, presidido por Ester Muñoz, se frota las manos con todas estas noticias porque no sólo se elimina la norma no escrita de que el que es alcalde puede repetir candidatura, sino que los apartados, en su mayoría, se van del partido para crear una red de candidaturas independientes que restarán sí o sí votos en el caladero del socialismo. En la Diputación de León, como se recordará, no existe mayoría absoluta, y de nada puede hacer valer el presidente Eduardo Morán su relativa buena gestión si ya fue obligado a gobernar en coalición con la UPL en mayoría minoritaria. Algo que a todas luces abre aún más las expectativas de victoria a las dos formaciones principales, PP y PSOE, o de depender, por enésima vez, de un tercero.

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