En este último año ha quedado más en evidencia que nunca, la capacidad del Equipo de Gobierno de buscar y encontrar las alianzas necesarias para sacar adelante los grandes temas de nuestro Consistorio: desde el 2016 ha sido incapaz de aprobar unos Presupuestos, no es capaz de aprobar las cuentas de Pongesur, busca unos aliados que, según manifesta, les traicionan repetidamente…
La voluntad de arrimar el hombre del Grupo Municipal Socialista se puso se manifiesto en el ejercicio 2016 cuando permitimos aprobar con nuestra abstención el presupuesto. En contraprestación, el Equipo de Gobierno nos ninguneó, nos faltó respeto incumpliendo gran parte de sus compromisos. La señora Merayo peridó la inmensa oportunidad que suponía la mano tendida del Grupo Socialista en una Corporación tan fragmentada. Rompió los puentes y generó una gran desconfianza en nuestro Grupo.
Fruto de todo ello, podemos calificar este mandato como este mandato como el de la pérdida de algunas oportunidades, en un momento en que nuestros competidores naturales han hecho sus deberes. En consecuencia estamos en una situación de franca desventaja frente a otros municipios.
Además de todo ello, en 2018 ha salido a la luz, nos han puesto delante de los morros con total crudeza, la forma de actuar de los políticos de nuestro Ayuntamiento: un empresario tutoriza la gestión municipal. Nuestra Alcaldesa se reúne en secreto repetidamente con ese empresario y el primer teniente Alcalde traslada la información privilegiada a la empresa, propiedad al cincuenta por ciento de ese empresario, que presta el servicio de transporte público. Les informa, es más le consulta, nada más y nada menos sobre el procedimiento a seguir para sacar de nuevo a licitación el contrato. Ese servicio se presta de manera alegal desde el quince de marzo de 2012, generando un enorme gasto, creciente además, a nuestro Ayuntamiento en beneficio de ese empresario. Y nadie lo ha parado.
Claro que nuestro exalcalde también habla en secreto con ese empresario. Detrás del multimillonario contrato de la basura aparece la figura de ese empresaio, pues de ser cierto lo que se dice en esas conversaciones, tendría un acuerdo con la empresa FCC para la prestación del servicio.
Y la señora Merayo insiste en su inocencia argumentando que no le ha otorgado contrato alguno a ese empresario. Qué desfachatez: ¿los 1.2 millones del TUP no significan nada, los 5.85 millones de euros de la basura no son nada (siempre que sean ciertas las afirmaciones del empresario conocido como “El Patatero” sobre la sociedad que mantienen con FCC en ese contrato), y los gastos de publicidad en los medios de ese empresario tampoco son nada? Pues en el ejercicio 2016 alcanzaron el cincuenta por ciento de todos los gastos en publicidad de nuestro Ayuntamiento, y en 2017 un porcentaje similar.
Si no quedaba claro, que sí lo estaba, el uso de sus medios de comunicación por parte de ese empresario para obtener beneficios para sus empresas, fíjense en el acoso al que someten ahora a nuestro Secretario Autonómico y próximo Presidente de la Junta, Luis Tudanca, y todo por poner los puntos sobre las íes en esa vergonzosa financiación que la Junta de Castilla y León ofrece a la tele participada por José Luis Ulibarri.
Sólo nos queda añadir un lamento: que esas intervenciones telefónica no se hubieran producido en 2014 y en años anteriores. Nos llevaríamos muchas sorpresas o, quizás, no tanto. Tal vez confirmaríamos las sospechas que siempre hemos tenido.