ANÁLISIS/ Una presidencia popular a cara de León

 

El Congreso provincial del Partido Popular de León, a celebrarse el próximo día 22 de junio, se presenta muy reñido entre los candidatos, Manuel García y Javier Santiago, alcalde de Villaquilambre y alcalde de Almanza y senador respectivamente. Ambos se atribuyen sendos respaldos de Génova y María de Molina.

 

El PP leonés vive una de sus épocas más bajas. Tras gobernarlo todo: Junta, Diputación, Consejo del Bierzo, León, Ponferrada o Astorga con el circunstancial Eduardo Fernández, sucesor casual de Isabel Carrasco; el paso de Juan Martínez Majo no ha pasado de “discreto”. Perdida la Diputación de León, el ayuntamiento capitalino con Antonio Silván, Ponferrada, Astorga, Bembibre, Valencia de don Juan… Se abre una nueva etapa con la próxima celebración del Congreso provincial del PP leonés el día 22 de junio.

Manuel García y Raúl Valcarce sostienen las banderas del Bierzo y León en la presentación de su candidatura. / Campillo

Quién es quién

El que no podrá optar a la reelección es el actual presidente y delegado de la Junta, Juan Martínez Majo ya que contraviene la normativa interna del partido fijada en sus estatutos, los presidentes y secretarios provinciales sólo son compatibles con cargos de representación institucional en corporaciones, locales y provinciales, en parlamentos autonómicos y el Senado. El otro peso pesado del PP leonés es Antonio Silván, quien después de haberlo sido casi todo en la Junta de Castilla y León con Juan Vicente Herrera, fue una legislatura alcalde de León y procurador. Mientras Majo ve con buenos ojos la candidatura del alcalde de Villaquilambre, procura mantenerse al margen. Silván, al contrario, sí se ha mojado poniendo de secretario general a un hombre de su anterior gabinete de Alcaldía, David Fernández, con el alcalde de Almanza.

 

Alfonso Fernández Mañueco ha tenido conversaciones primero con el secretario nacional, Teodoro García Egea en Madrid, éste un tanto “trasquilado” con su recomendación de un anterior secretario general provincial con título universitario falso y por tanto dimitido; y con el propio Pablo Casado en la última visita del presidente a Soria. Madrid, lo que se viene a llamar Génova, no se va a inmiscuir en León, por mucho que ambos candidatos anuncian a los cuatro vientos que tienen los apoyos. Hemos contrastado que no pasan de buenas palabras del nivel de vicesecretarios generales nacionales.

 

¿Y Mañueco? ¿Por quién apuesta? Pues sencillamente por ninguno. Aunque su enemigo natural y ex rival, Antonio Silván, esté detrás de la candidatura de Javier Santiago, Mañueco prefiere no meterse aunque vea más cercano a Manuel García. La consigna, eso sí, es “no armar líos, ni escándalos”, el presidente dixit. El presidente de la Junta está elevando su perfil bajo con actos en Madrid y con una estrecha relación con una presidenta madrileña, la señora Ayuso, en claro ascenso nacional.

El alcalde de Villaquilambre tiene más don de gentes, es más conocido en general en el partido y socialmente, sin embargo la sombra de la “operación enredadera” le lastra así como su carencia de un liderazgo firme. Parte de León capital, Órbigo, casi toda Astorga y comarcas y el Bierzo en pleno son sus bazas seguras.

 

El alcalde de Almanza y senador, Javier Santiago, al contrario, ha demostrado poseer una fuerte personalidad en la campaña al Senado repartiendo papeletas con su propio nombre marcado sólo y actitudes más firmes que su contrario García. A día de hoy cuenta con el apoyo de Silván, esto es la mayoría de León, el sur de la provincia, parte de la comarcal astorgana y apoyos puntuales como el alcalde de Priaranza del Bierzo, Puente Domingo Flórez y otros “hartos” de que los puestos de Diputación en Bierzo sean casi siempre para los mismos alcaldes ya desde tiempos, de nuevo de Isabel Carrasco.

Javier Santiago
Javier Santiago en la puerta de la sede del PP en Ponferrada. / QUINITO

Afiliados on line

El Partido Popular de León, tras el fraticidio encuentro Mañueco-Silván que tantas heridas ha dejado, no llega a 2.000 afiliados finalmente. El gerente, dimitida la anterior, ha recibido más de 400 afiliaciones on line que el Comité Ejecutivo en principio ha aceptado también reunido telemáticamente. Esto ha provocado un malestar en la candidatura de Manuel García y la probable elevación al Comité de Derechos y Garantías del partido, o incluso a los juzgados, a través de Marco Morala (Ponferrada) y Amparo García (procuradora regional) miembros del Comité Organizador y expertos juristas bercianos.

 

Fuentes de la Ejecutiva regional nos dicen que “lo normal es que presenten sus avales en un número similar habiéndolo pactado antes para que no haya problemas ya de principio”. Y en eso están intentando calmar a los agraviados y frenar legalmente a los que parten con más fuerza, esto es, los de Javier Santiago. Se insiste en que Antonio Silván, como miembro de la Junta Nacional puede mover fichas para que sea favorable y aceptado ese grupo tan numeroso de afiliaciones, pero lo cierto es que la sangre no llegará más allá del río Pisuerga. “Tenemos suficientes argumentos en nuestros estatutos para declarar nulas o expurgar esas afiliaciones on line”, manifiestan fuentes de Manolo García.

 

Así pues, el día 22 saldremos de dudas. A priori parte con mayor proyección pública el alcalde de Villaquilambre, pero el de Almansa está haciendo los deberes internamente en línea con su carácter. La receta que necesita el PP de León es la unidad y el cierre definitivo de viejas heridas.

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