Un año más conmemoramos el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y lo hacemos renovando nuestro compromiso de seguir prestando a las víctimas asesoramiento jurídico y defensa profesional desde el momento de la formulación de la denuncia, de velar porque sus derechos se salvaguarden y tengan acceso al catálogo de prestaciones que, desde un punto de vista asistencial, se ponen a su disposición y de eliminar, en la medida de lo posible, la victimización secundaria que de las tramitaciones judiciales se deriva.
Nuestra intervención implica acompañar desde el momento mismo de la denuncia, siendo en ocasiones las primeras personas a las que la denunciante relata lo que ha vivido, y hasta que el procedimiento finaliza. Y para hacerlo de la mejor manera posible, seguimos formando a nuestros colegiados adscritos al turno especial de asistencia a víctimas de violencia de género y de agresiones sexuales.
En un año complicado, no hemos dejado de trabajar con las víctimas y sobre todo no hemos dejado de tenerlas presentes, como grandes perjudicadas de la más gravosa de las medidas tomadas para frenar la expansión del coronavirus: el confinamiento. Si todos hemos padecido ansiedad, temor, preocupación o claustrofobia; no es difícil colocarse en situación de quien, además, convive con su agresor.
Nosotros, como profesionales íntimamente vinculados a las víctimas, ya éramos empáticos y estábamos concienciados en la necesidad de seguir luchando para erradicar la violencia sobre la mujer
y todos los comportamientos de que trae causa. Pero este año no hemos podido sino reafirmarnos en la certeza de que no existe un perfil de la víctima, de que todas estamos expuestas y solo nos salvarán la educación, la solidaridad y el apoyo de nuestro entorno más cercano; y la más absoluta intolerancia a la conducta del agresor.
En un año complicado hemos sufrido como colectivo el que una abogada, una compañera, una amiga, esté ahora pasando por la terrible situación en la que están otras, en la que podemos estar cualquiera. Y somos más fuertes que nunca, como institución, en la defensa de la justicia y de los derechos de los más vulnerables, y con absoluto respeto a la presunción de inocencia que nuestra Constitución consagra.
En la Delegación de Ponferrada del Colegio de Abogados de León las mujeres tendrán siempre el apoyo solvente del mejor equipo profesional, junto con la empatía y cercanía de quien sabe lo que es la violencia en primera persona. Y los agresores nos tendrán siempre enfrente, hasta que podamos hablar en pasado de esta jornada. Hasta que todas las mujeres hayan recuperado todo lo que un día les arrebataron.
En Ponferrada a 25 de noviembre de 2020.
Junta Directiva de la Delegación de Ponferrada del Ilustre Colegio de Abogados de León.